foto: @eduarock28/twitter los demócratas atribuían el intento de penetración en los sistemas a piratas informáticos de Rusia, país al que ha acusado también en el pasado estar detrás de otros ciberataques  

El Comité Nacional Demócrata (DNC, por su sigla en inglés) aseguró hoy que el presunto ataque cibernético a su base de datos de votantes que denunció el miércoles al FBI y que atribuyó a Rusia fue una falsa alarma, tras descubrir que se trató de un simulacro de una de las empresas encargadas de su seguridad.

“Nosotros, junto con los socios que informaron del sitio web, creemos ahora que (la hipotética página web falsa) fue construida por un tercero como parte de una prueba de ‘phishing’ simulada de (la compañía) VoteBuilder“, señaló el jefe de seguridad del DNC, Bob Lord, en un comunicado enviado a Efe.

El Partido Demócrata alertó este jueves al FBI por un ataque cibernético en el que presuntamente se había creado una página de inicio de sesión falsa con la misma apariencia que la de su web con el objetivo de recopilar nombres de usuario y contraseñas.

En su denuncia, los demócratas atribuían el intento de penetración en los sistemas a piratas informáticos de Rusia, país al que ha acusado también en el pasado estar detrás de otros ciberataques.

Menos de 24 horas después de reportar el ataque, los demócratas reconocieron que había sido un error, aunque defendieron que “hay constantes intentos de piratear al DNC”.

“Si bien estamos extremadamente aliviados de que esto no haya sido un intento de intrusión por parte de un adversario extranjero, este incidente es una prueba más de que debemos continuar vigilando a la luz de posibles ataques”, justificó Lord.

Además, el jefe de seguridad del DNC consideró que el partido “tomó las precauciones necesarias para garantizar que no se pusieran en peligro los datos confidenciales críticos para los candidatos y los estados en todo el país”.

El Partido Demócrata denunció en abril a Rusia y al equipo de campaña del presidente estadounidense, Donald Trump, alegando que conspiraron para ayudar al magnate republicano a ganar las elecciones presidenciales de 2016 a través del pirateo de computadoras de su organización y el robo de decenas de miles de mensajes electrónicos y documentos internos.

 

TFA