Un peregrino árabe se suicidó hoy arrojándose desde lo alto de la Gran Mezquita de la ciudad santa de La Meca, en Arabia Saudí, e hirió a dos fieles que rodeaban la Kaaba, construcción que custodia “la piedra negra” que los musulmanes creen que es un pedazo del paraíso.
“Un peregrino árabe se arrojó esta mañana a las 8.10 horas (5.10 GMT) desde la azotea de la Gran Mezquita al patio, lo que causó su muerte a pesar de la presencia de un muro de hierro para la protección que rodea toda la azotea de la Mezquita“, afirmó en un comunicado el portavoz de la presidencia de las Sagradas Mezquitas, Ahmed al Mansuri.
Agregó que los dos peregrinos se encuentran “estables”, sin dar más detalles, y “las autoridades competentes siguen” las investigaciones para esclarecer el incidente, apuntó.
A principios del pasado junio, un musulmán “visitante” también se suicidó desde lo alto del templo sagrado, según la Policía saudí, que no especificó tampoco ni su nacionalidad ni los motivos que le empujaron a arrojarse al vacío.
La Gran Mezquita de La Meca acoge actualmente a millones de peregrinos que se encuentran finalizando la peregrinación anual a La Meca, uno de los cinco pilares del islam y que todo musulmán debe realizar al menos una vez en la vida si sus condiciones económicas y físicas lo permiten.
Este año, más de 2.3 millones de fieles musulmanes han obtenido el permiso para acudir a la ciudad sagrada para realizar la peregrinación, que comenzó el pasado domingo.
El gobernador de la provincia saudí de La Meca, Jaled al Faisal, anunció ayer el “éxito” de la temporada del recorrido espiritual y aseveró que este año “no hubo ningún incidente”.
TFA