Londres.- Un estudio mundial sobre el consumo de bebidas alcohólicas y su impacto en la salud concluye que el nivel más seguro “es cero”, es decir ni un ocasional vaso de vino o cerveza, y aunque admite que beberlas moderadamente protegería contra unas enfermedades, los riesgos son mayores.
El estudio Global Burden of Disease calculó los niveles de consumo de alcohol y sus efectos sobre la salud entre 1990 y 2016 en 195 países, y encontró que sólo en el último año de estudio la ingesta de bebidas alcohólicas fue responsable de casi tres millones de muertes en todo el mundo.
El consumo de alcohol es uno de los principales factores de riesgo de muerte y discapacidad, pero su asociación general con la salud sigue siendo compleja dados los posibles efectos protectores del consumo moderado de alcohol en algunas condiciones, como las cardiacas.
Por ello, los investigadores emplearon un enfoque integral de contabilidad de la salud para generar estimaciones mejoradas del uso de alcohol y las muertes atribuibles a ese tipo de bebidas y años de vida ajustados por discapacidad, en hombres y mujeres con edades entre 15 y 95 años.
Durante su investigación, los especialistas analizaron los datos de cada uno de los participantes, comparando a las personas que no bebieron en absoluto con aquellas que tomaron una bebida alcohólica al día y descubrieron que de cada 100 mil no bebedores, 914 desarrollarían.
Los científicos confirman que “no hay un nivel seguro de consumo de alcohol”, y a pesar de que reconocen que beber una cantidad moderada puede proteger contra afecciones cardíacas, aseguran que el riesgo de cáncer y otras enfermedades supera a estas protecciones.
Descubrieron que de cada 100 mil no bebedores, 914 desarrollarían un problema de salud relacionado con el alcohol, como cáncer o una lesión, mientras que otras se verían afectadas si consumieran una bebida por día.
Entre las personas que consumían dos bebidas alcohólicas al día, 63 desarrollaron una condición dentro del lapso de un año y entre aquellos que bebieron cinco al día hubo un aumento a 338 personas que desarrollaron un problema de salud.
Sonia Saxena, investigadora del Imperial College de Londres y una de las autoras del estudio publicado en la revista británica The Lancet, afirma que “un trago al día representa un pequeño aumento del riesgo, pero la mayoría de la gente no bebe solo una bebida al día”.
Max Griswold, del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington, dice que estudios previos han hallado un efecto protector del alcohol en algunas afecciones, pero encontramos que los riesgos para la salud aumentan con cualquier cantidad de alcohol.
“La fuerte asociación entre el consumo de alcohol y el riesgo de cáncer, lesiones y enfermedades infecciosas no compensa los efectos protectores para la enfermedad cardíaca”, agrega.
“Aunque los riesgos para la salud asociados con el alcohol comienzan siendo pequeños con una bebida al día, luego aumentan rápidamente a medida que las personas beben más”, advierte.
fahl