El Pleno de la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral federal resolvió son propaganda electoral permitida, las tarjetas personalizadas firmadas por el entonces candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés.
En este caso, diversos promoventes iniciaron un Procedimiento Especial Sancionador en contra de Anaya Cortés, por la presunta presión al electorado, mediante la distribución de una carta personalizada firmada por Anaya Cortés.
La misma contenía una tarjeta denominada IBU (Ingreso Básico Universal), lo que, desde su perspectiva, es una promesa para la entrega de mil 500 pesos mensuales a quien votara a su favor.
Ello, de acuerdo con los quejosos, va en contra de la normativa electoral, y también acusaron que los partidos integrantes de dicha coalición: PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, faltaron a su deber de cuidado.
Del análisis de las pruebas, se concluyó que éstas son insuficientes para acreditar que la entrega de las tarjetas estuviera destinada para beneficiarios específicos, o bien, que se hubiera utilizado como un medio concreto para presionar al voto o para condicionar algún programa social.
Lo anterior, toda vez que para la mayoría, se trata de una propuesta de campaña durante el periodo permitido y la distribución de propaganda electoral en formato de tarjetas no va contra la normativa electoral.
Al no haber infracción, los partidos PAN, PRD y Movimiento Ciudadano tampoco faltaron a su deber de cuidado.
fahl