Foto: Reuters Además de las muertes, se tiene conocimiento de al menos 23 personas heridas  

PEKÍN.- La Policía detuvo al propietario del hotel donde ayer un incendio causó la muerte de 20 personas en la ciudad china de Harbin, en el noreste del país, informó hoy la agencia estatal Xinhua.

Las autoridades chinas siguen investigando las causas del fuego, que se inició a las 04:36 horas (20:36 GMT) del sábado en el hotel Beilong Hotspring Leisure, donde más de un centenar de bomberos trabajaron más de tres horas hasta extinguir el fuego y las labores de rescate se prolongaron hasta hoy.

 

Aunque en un primer momento se informó de 18 muertes, posteriormente uno de los heridos murió en el hospital y otro cuerpo fue hallado hoy en el lugar del incendio, según las autoridades locales, que precisaron que un total de 23 personas resultaron heridas.

La Policía, que ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido, ha detenido, de momento, al propietario del hotel por su supuesta responsabilidad en el incendio.

En imágenes difundidas por la televisión estatal china CCTV, se puede ver que varios edificios del complejo hotelero quedaron totalmente calcinados, afectando a una área de cerca de 400 metros cuadrados.

Los equipos de emergencia lograron rescatar a veinte personas que quedaron atrapadas en el hotel y evacuaron a otras 80 que se encontraban en el edificio en el momento del incendio.

Harbin, capital de la provincia de Heilongjiang, la más septentrional del país en la frontera con Rusia, es conocida por albergar en invierno el Festival de Hielo y Nieve, el mayor parque de este tipo en el mundo.

La ciudad suele recibir cada invierno a más de un millón de turistas, en su mayoría chinos, atraídos por las colosales estatuas de agua congelada y nieve con forma de templos, pagodas, palacios o budas.

Las medidas de seguridad antiincendios de los inmuebles del país han sido puestas en duda en muchas ocasiones, especialmente tras la muerte de 19 personas, entre ellos ocho niños, en un incendio en un edificio de viviendas al sur de Pekín ocurrido en diciembre del año pasado.

Fue entonces cuando las autoridades lanzaron una campaña de 40 días para examinar las medidas antiincendios de los inmuebles de la capital y sus suburbios, que acabó convirtiéndose en el desalojo masivo de miles de personas de sus hogares, en su mayoría trabajadores migrantes.

GAC