En el Proceso Electoral Federal 2017-2018 no hubo correlación directa entre el monto del dinero utilizado y el resultado en las urnas, además de que se registró el número más bajo de quejas por el uso político-electoral de programas sociales, afirmó el Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello.
Durante la presentación del Informe Nacional Democracia sin Pobreza, realizado por Acción Social Frente a la Pobreza, con el respaldo de otras organizaciones de la sociedad civil, afirmó que los resultados en las urnas revelaron una ciudadanía más empoderada y “que ejerce con su voto un mecanismo para elegir a quien gobierna y para premiar o castigar con su voto acciones de gobierno. El primero de julio vimos el ejercicio masivo del voto libre”, sostuvo.
En presencia de Mariclaire Acosta, presidenta del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA); Joel Salas, Comisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI); Agustín Escobar, Consejero Académico del Consejo Nacional de Evaluación de la Política del Desarrollo Social (Coneval); Rogelio Gómez, asesor de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza y Alberto Serdán, coordinador del proyecto Democracia Sin Pobreza, Córdova Vianello dio cuenta del número de quejas que se presentaron ante el INE por compra y coacción del voto.
Mencionó que en el proceso electoral 2017-2018 prácticamente en diez meses, de septiembre de 2017 hasta el 1º de julio de 2018, en la elección más grande de la historia, en la que se renovaron más de 18 mil cargos de elección popular y con 56 millones de votos emitidos, las cifras que tienen que ver con la materia del informe son las siguientes:
“Se presentaron ante el INE por el uso de recursos públicos, o si se quiere, a la luz de la violación del artículo 134 constitucional. Es decir, el desvío de recursos públicos para fines políticos electorales, y aquí incluyo la propaganda gubernamental personalizada y la actuación de los funcionarios públicos, 20 quejas. Por la entrega de tarjetas con beneficios futuros, 11. Y por el uso político-electoral de programas sociales, cuatro”, dijo.
El Consejero Presidente del INE sostuvo que el problema que aqueja a la compra y coacción del voto y al uso de programas sociales, tiene que ver con la pobreza, con la desigualdad, con la corrupción y con la impunidad.
Afirmó que, además, las elecciones del 1º de julio dejaron como gran lección “que no hay una correlación directa entre el monto del dinero y el resultado en las urnas”.
Se refirió a los resultados del informe, en el cual a las coaliciones se les atribuye un índice de compra de voto en la elección presidencial: el 5.9 por ciento para la coalición “Todos por México”; 5.5 por ciento para la coalición “Por México al Frente”, y 0.7 por ciento para la coalición “Juntos Haremos Historia”, así como 21 por ciento a múltiples partidos nacionales y locales, lo que “revela que quienes estaban indicados como los principales agentes de este fenómeno, no ganaron la elección”.
Córdova Vianello reforzó lo anterior con los datos de la fiscalización del INE, que señalan que la coalición que gastó más recursos de las tres federales fue “Por México al Frente”, con un 38 por ciento del total de gasto identificado y obtuvo el 22 por ciento de la votación.
Le siguió la coalición “Todos por México”, que gastó el 18 por ciento y obtuvo el 16.4 por ciento de los votos, y la coalición “Juntos Haremos Historia”, con el 20 por ciento de los recursos y obtuvo el 53 por ciento de los votos.
Lorenzo Córdova subrayó que la consolidación y fortaleza de la democracia depende de la rendición de cuentas, materia en la que todavía hay que avanzar.
JMSJ