Donald Trump vivió la semana que terminó el peor Martes Negro, desde que asumió la Presidencia de Estados Unidos, con la declaración de culpabilidad de dos de cercanos ex colaboradores, aumentando la confianza de los estadounidenses en su sistema de justicia que además concedió inmunidad a dos potenciales testigos en su contra, para que declaren libremente.
Se trata de Allen Weisselberg, quien maneja el imperio de Trump con Don y Erick Trump; y es el principal responsable de finanzas y supervisor de todas las transacciones personales de la familia Trump: cuentas de banco, prestamos, compras mayores, pagos en cheques, presentación de declaraciones de impuestos y manejo de los recursos de Fundación Trump.
La cooperación de Weisselberg es indispensable para conocer la vida secreta del Presidente a través de sus finanzas, eliminando los muros que levantados por Trump para ocultarlas.
Igual que a David Pecker, CEO de American Media, propietaria de National Enquirer, quien tiene información sobre el pago de 150,000 dólares a Karen Mc Dougal y otras historias negativas del Presidente, que contribuyó a apagar.
Esa semana, en que Trump descubrió que “la lealtad no es como él la concibe y tiene límites”, se enteró con una sorpresa que el coraje delató, de las más de 30 horas de testimonio de Dan McGahn, Asesor Jurídico de la Casa Blanca, ante el Fiscal del Rusiagate Robert Mueller, lo que se sumó la revelación de otra aventura extramarital del Presidente, con una empleada de servicios de empresas Trump, de la que habría nacido un hijo ilegitimo, según el testimonio de Dino Sajudin, quien trabajó como portero en esa Torre de Nueva York y guardó silencio por un acuerdo a cambio de 30,000.00 dólares, difundido en exclusiva por la cadena CNN.
Trump sigue enfrentando la desafiante revelación de las 200 grabaciones que hizo Omarosa Manigault Newman, quien fue la afroAmericana de más alto rango que trabajó en la Oficina Oval.
“La situación del presidente representa un camino peligroso y por primera vez en su vida, Trump “debe escuchar a sus asesores y mantener la boca cerrada”, dijo Jack O’Donnell, ex Ejecutivo de uno de los casinos del Presidente.
Cohen revela que Trump ordenó silenciar con dinero sus aventuras
El martes pasado, retirando su apoyo incondicional a Trump, Michael Cohen su ex abogado personal, amigo y confidente, se declaró culpable de 8 cargos por contribuciones excesivas de campaña, contribución ilegal de una corporación, declaraciones falsas a un banco y 5 cargos de Evasión Fiscal, como parte de un acuerdo con la Fiscalía, a cambio de la reducción de sentencia.
Cohen se dedicaba a enterrar cualquier historia, que pudiera afectar negativamente el camino de Trump a la Presidencia, repartiendo dinero, vendiendo propiedades, atacando e intimidando periodistas y haciendo cuanto era necesario para conseguir ese objetivo.
En su declaración bajo juramento, Cohen implicó directamente a Trump diciendo: “el entonces candidato presidencial me dirigió y coordinó” para pagar cientos de miles de dólares a la ex playmate Karen Mc Dougal y Stormy Daniels, días antes de la elección Presidencial de 2016, a fin de influir en el resultado final, en una clara violación a las leyes de financiamiento de campaña”.
También reveló el pago de más de 100,000.00 dólares por su participación en la venta de bienes raíces a una empresa propiedad a un integrante de la familia real de Qatar en Ocala, Florida.
Cohen tiene 120 grabaciones con Trump, hablando sobre diferentes temas e instruyendo para ejercer acciones, pagos y otras cosas.
Manafort podría purgar 80 años por 8 de 18 cargos en su contra
Mientras Paul Manafort, ex director de su campaña durante 6 meses y uno de los principales contactos con oligarcas rusos, fue declarado culpable de 8 cargos, 5 de fraude fiscal, 1 de ocultar cuentas de banco en el extranjero y 2 de fraude bancario, que le pueden hacer acreedor a 80 años de cárcel.
Otros 10 cargos contra Manafort fueron declarados “inválidos por errores de procedimiento”, ante la negativa de una integrante del Jurado, quien impidió el veredicto por su simpatía hacia Trump.
Manafort trabajó para Viktor Yanukovich, ex Presidente de Ucrania; así como para Oleg Deripatska, oligarca ruso dueño de fábricas de Aluminio; ambos son íntimos amigos del presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Durante su gestión como Director de la Campaña de Trump, Manafort incluyó mejorar la relación con Rusia, como parte de la plataforma electoral del actual Presidente y el 9 de agosto de 2016 en la Torre Trump, participó en la reunión en la que un grupo de emisarios del Kremlin encabezado por la abogada Natalya Veselnitskaya ofreció a Donald Trump Jr. “información dañina sobre Hillary Clinton, proporcionada por el Fiscal Real de Rusia”.
Manafort, obligado a cambiar sus trajes de 1,500.00 dólares y chamarras de piel de avestruz de 15,000.00 dólares por el uniforme color naranja de la prisión, deberá comparecer a un segundo juicio en Washington el 17 de Septiembre, para responder por los cargos de no registrarse como agente de un gobierno extranjero, lavado de dinero y obstrucción de la justicia.
La espalda de antiguos amigos encoleriza a Trump
En respuesta, el Presidente Trump estallo en cólera, primero declarando que “Manafort es un buen hombre y los cargos en su contra son injustos” pero que “nada tienen que ver con la Colusión Rusa”.
Elogio “su lealtad, encima de todo”. Consultó a sus asesores sobre la posibilidad de otorgarle un perdón presidencial, a lo que todos, incluyendo legisladores, le recomendaron no hacerlo. Sin embargo fuentes cercanas al Presidente creen que a pesar de todo, tratará de hacerlo, para mostrar como “paga la lealtad” de sus seguidores en problemas.
Y es que el Presidente se siente traicionado los mismo por Michael Cohen, Rick Gates, George Papadopoulos, hasta el General Michael Flynn, quienes decidieron llegar a un acuerdo con el Fiscal Especial Robert Mueller, como se espera, ahora, lo hagan Allen Weisselberg y David Pecker.
En cuanto a Michael Cohen, durante 16 horas, el Presidente no pudo ni pronunciar en público el nombre de su ex abogado, según fuentes de la Casa Blanca.
En entrevista exclusiva a la Cadena Fox, que es incondicional a Trump reconoció que “Cohen fue su abogado durante 10 años”, dijo que “no era ni el único ni el más cercano” tratando de minimizar su trabajo y distanciarse de él.
Aunque a través de su cuenta de Twitter concluyó después que la admisión de Cohen, sobre violaciones a la ley de financiamiento de campaña por instrucciones suyas, “no son un crimen debido a que el dinero que uso era suyo y no fondos recaudados para su campaña”.
Los eventos que hicieron resurgir el debate sobre Impeachment o Juicio Político aumentaron el temor, tensión y nerviosismo de Trump, quien atacó al Procurador General Jeff Sessions, diciendo que “esto no estaría sucediendo si tuviera a un real Procurador General”. Sessions contestó desafiante al Presidente, diciendo que ya tuvo suficiente y que no está dispuesto a permitir que el departamento de Justicia a su cargo, “sea inadecuadamente influenciado por consideraciones políticas”, dejando ver la posibilidad de abandonar el gabinete, si Trump no lo despide antes.
Trump se niega a aceptar que Sessions se eximió de dirigir la investigación de la Injerencia Rusa en la Elección Presidencial por conflicto de interés, porque él mismo participó en entrevistas con los rusos.
“El Presidente está aterrorizado” dice Michael D’Antonio, biógrafo de Trump, quien asegura que “sus cuarenta años de engaño lo atormentan en casa”.
Ya son 4 integrantes del círculo de Trump consignados
El convenio de cooperación de Michael Cohen, abogado e íntimo amigo de Trump, más conocido como “el Fixer” o quien todo lo arregla, aumentó a cuatro el número de los más cercanos ex colaboradores de Donald Trump que cooperan ya con el Fiscal Robert Mueller:
-George Papadopulos (espera sentencia)
-Rick Gates (espera sentencia)
-El General Michael Flynn (espera sentencia)
-Michael Cohen, (se declaró culpable y será enjuiciado)
A los que pronto podría sumarse también Paul Manafort al término de un segundo juicio que le espera, ahora relacionado con la injerencia rusa en la elección.
Aunque se ha mencionado la posibilidad de que el presidente le otorgue el perdón, legisladores y expertos consideran que el Trump no podrá hacerlo por las circunstancias adversas que generaría.
Los veredictos, preliminares al dictamen sobre Trump en elecciones
La sentencia de Manafort y la declaración de culpabilidad de Cohen, devolvieron la confianza de los electores de Estados Unidos en el sistema de justicia de este país, que habían perdido tras los ataques de Trump al Procurador Jeff Sessions, la destitución de James Comey y Andrew Mc Cabe como directores del FBI y a la institución misma.
Con esa renovada confianza, los estadounidenses esperan que sus compatriotas, al acudir a las urnas en las elecciones de Medio Término, en Noviembre próximo, tengan en mente que 12 compatriotas suyos votaron por la convicción del ex director de Campaña de Trump, Paul Manafort y que voluntariamente, Michael Cohen, ex abogado personal, amigo y confidente del presidente Trump, se declaró culpable de 8 cargos en su contra, entre los que mencionó la dirección y coordinación personal del Presidente, en la violación de leyes de financiamiento de campaña, pagando cerca de medio millón de dólares a ex amantes suyas, a cambio de su silencio, para influir en el resultado final de la elección.
Los demócratas están felices porque la doble declaración de culpabilidad, que ahora involucra directamente como co-conspirador al Presidente, es el mejor regalo que pueden haber recibido a dos meses de las elecciones de Medio Término, en Noviembre, para renovar 435 integrantes de la Cámara de Representantes y dos tercios del Senado, en una elección más bien considerada como referéndum sobre la actuación de Donald Trump.
De acuerdo a la gran mayoría de encuestas recientes, la mala actuación del Presidente, que tiene una aprobación inferior al 44% y el pobre papel del Congreso bajo control Republicano, que ha fallado en asumir su función de Supervisión y Vigilancia, establecido en la Constitución, hacen pensar que cuando menos la Cámara baja será recuperada por los demócratas, por lo que la Casa Blanca y estrategas republicanos se concentran más en mantener el control el Senado, temerosos de la creciente posibilidad de un Juicio Político, con base a las conclusiones del reporte que prepara Robert Mueller, el Fiscal Especial.
EL Republicanos defienden ya sólo el Senado determinante en impeachment
Conscientes de lo que parece será una dramática derrota en las elecciones de Medio Término, los republicanos esperan, si acaso, rescatar el Senado, debido a una ola de escándalos de 14 legisladores republicanos que se han visto a renunciar y por los escándalos de Trump.
En caso de que los demócratas, ya bajo control de la Cámara baja, presenten los artículos para Impeachment o Juicio Político contra Trump, correspondería al Senado enjuiciarlo y decidir el futuro político del presidente.
John Hudak, Subdirector del Centro de Estudios de Gobierno de la Institución Brookings, explica que para Juzgar y en su caso remover al presidente, todos los senadores demócratas tendrían que tener además el apoyo de 18 senadores republicanos.
Ahora mismo, el número de senadores republicanos que critican duramente la conducta del Presidente y el desempeño en su cargo, se aproxima a 18, número que la Casa Blanca y líderes republicanos temen pueda disminuir tras las elecciones de Medio Término.
Según las últimas encuestas, el apoyo incondicional del liderazgo republicano al presidente Trump, ha golpeado severamente la imagen de los legisladores que, tras analizar sondeos internos y encuestas, están convencidos de que -a menos que de nuevo intervengan los rusos- perderán las elecciones de Noviembre.
Y es que 59% de estadounidenses duda que el gobierno funciona bajo Trump y 66% duda que Trump tenga “alto standard moral”, 61% duda de su transparencia, 62% considera que la posición de este país ante el mundo no ha mejorado y 55% cree que Trump usa inadecuadamente su cargo para enriquecerse y enriquecer a su familia.
59% desaprueba la actuación de Trump y a 57% no le gusta nada de lo que ha hecho. Solo 19% dice estar de acuerdo con el Presidente.
Asesor Jurídico de la Casa Blanca testificó 30 horas ante fiscal Mueller
El Lunes anterior, el Presidente Trump montó en cólera tras la revelación de que Don Mc Gahn, Asesor Jurídico de la Casa Blanca, testificó 30 horas ante el Fiscal Especial Robert Mueller, aumentando el coraje, frustración y nerviosismo ante el sólido avance de la investigación sobre la injerencia rusa en la Elección Presidencial de 2016, comprobada por todas las agencias de Inteligencia de Estados Unidos, que hace unos días, reiteraron su preocupación por nuevos intentos rusos que han interceptado sistemas estatales de votación en Florida, Georgia y otras entidades, sin que el Departamento de Seguridad Interna implemente mejores medidas de protección.
Esos problemas de Trump se complican con la nueva tensión hacia Corea del Norte, donde la falta de acciones llevó a Trump a suspender el viaje del Secretario de Estado Mike Pompeo, este fin de semana, la ola de críticas por la suspensión de Reglas del ex presidente Barack Obama contra la Contaminación Ambiental, las amenazas de Trump de que en caso de ser destituido se desplomaría el Mercado de Valores, o de Rudy Giuliani, quien acuñó la frase de que “la verdad, no es la verdad” y advirtió de una posible revuelta popular por la destitución y la presentación de cargos por enriquecimiento ilícito, robo y corrupción de los Congresistas Chris Collins, de Nueva York y Duncan Hunter, de San Diego, convictos tras investigaciones correspondientes.
Por Gregorio A. Meraz
@GregorioMeraz1
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