El empoderamiento de la mujer en la sociedad actual, ha retrasado su decisión de ser madres, llegando al punto conocido como los doctores como maternidad tardía, es decir cuando se concibe un bebé después de los 35 años de edad.
Si bien cada vez son más las mujeres que deciden retrasar su embarazo, con ello aumentan los riesgos durante la gestación, por lo que es indispensable que las mujeres tengan una dieta balanceada y consuman ácido fólico durante su embarazo; y de ahí que la tortilla de maíz pueda ser un aliado en la concepción de un bebé sano.
La tortilla de maíz es reconocida por su alto contenido en calcio, que ayuda a la formación ósea del feto; pero además hay algunas tortillas, como las elaboradas con harina de maíz , que están adicionadas con ácido fólico, vitaminas y minerales.
Hay que recordar que En Estados Unidos la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó adicionar la harina de maíz con ácido fólico gracias al esfuerzo de ongs y empresas como Gruma.
Lo anterior, con la finalidad de reducir las malformaciones en la columna vertebral de los bebés o padecimientos de espina bífida, problema que suele presentarse en los bebes producto de una maternidad tardía y en casos donde la madre no tuvo el consumo adecuado de ácido fólico.
Los ginecólogos suelen recetar a sus pacientes el consumo de ácido fólico en pastillas, pero no todas las mujeres deciden tomarlas, por lo que es indispensable obtener este nutriente de alguna otra fuente y en este caso es esencial el consumo de tortilla y más si está elaborada con harina de maíz .
Además del ácido fólico, la ingesta de dos tortillas diarias provee al cuerpo el 50 por ciento del calcio necesario al día, el 38 por ciento de proteínas, y tan sólo 45 calorías. Todo ello ayuda a que la mujer embarazada se mantenga sana y en consecuencia el feto se desarrolle plenamente.
aarl