Luego del hallazgo del cuerpo del sacerdote Miguel Gerardo Flores Hernández, de 49 años, en la comunidad de Nueva Italia, municipio de Múgica, en la zona de Tierra Caliente, Michoacán, fuentes consultadas manifestaron que el robo es una de las líneas de investigación.
Indicaron que Flores acudió a efectuar una ceremonia a la comunidad de Tomendan, el 18 de agosto pasado, y probablemente opuso resistencia a que le robaran su camioneta (una Nissan Rogue); posteriormente fue golpeado hasta que perdió la vida.
El párroco de Apatzingán, Gregorio López Jerónimo, conocido como Padre Goyo, señaló que México es el país más agresivo para predicar el evangelio: “En una región en donde se asesina a un sacerdote, maestro, médico o alguien que está haciendo una labor altruista, significa que estamos llegando a un alto nivel de salvajismo y de atrocidad; a su misma madre los delincuentes ya no la respetan, han perdido toda jerarquía axiológica y es preocupante”.
El sábado pasado, Personal de la Unidad Especializada en la Escena del Crimen se trasladó a un predio abandonado, conocido como Antiguo Molino de Arroz, ubicado sobre la calle Benito Juárez, de la zona centro de Nueva Italia, para realizar indagaciones sobre el hallazgo del cuerpo, que se encontraba en avanzado estado de putrefacción.
Luego de las diligencias en el lugar, el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense para que se practique la necropsia de ley y continúen las investigaciones.
LEG