Existen políticos que entienden: las cosas no se arreglan a cachetadas.
Es probable que a algunos de ellos esa práctica ocasional y eventualmente registrada por una cámara indiscreta cuando trataron algún tema irritante con un estilo políticamente incorrecto les haya producido algún contratiempo.
Si está en la mente de usted un gobernador abofeteando a un asistente, por favor, retírelo.
Prácticamente todos aquellos que participaron en la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) en la capital del país este lunes, para ajustarse enteramente a la agenda del Presidente electo, quien no podía darles ninguna otra opción, también se alinearon constructivamente con la esencia del nuevo esquema de supervisión de la política pública federal en los estados.
El presidente saliente de la Conago, gobernador de Chiapas y senador electo, Manuel Velasco, aclaró a la opinión pública los siguientes puntos, revisados una y otra vez en los smartphones de los mandatarios durante las siguientes horas.
Primero, no existe contradicción alguna entre la soberanía de cada entidad y el esquema de coordinadores estatales, “superdelegados” o como guste a cada uno llamar a quienes supervisarán la canalización de los presupuestos federales a cada uno de los estados. Andrés Manuel López Obrador habría expresado, en la versión para la prensa que dio Velasco, que “hay absoluto respeto a la soberanía de los estados”.
Segundo, hay una disposición de la nueva administración que ocupará el Poder Ejecutivo a partir de diciembre de aclarar las dudas que pudieran generarse respecto de la determinación política presidencial de aplicar el nuevo esquema, que iniciará funciones como ha sido previsto. Contestar “dudas” excluye, sin embargo, que ese modelo pudiera sufrir alteraciones esenciales próximamente a partir de algunos mandatarios que se han declarado “incómodos” o “preocupados”.
Tercero, el futuro titular de la SHCP, Carlos Urzúa, recibió la instrucción del Presidente electo de encabezar la instalación de mesas de trabajo y diálogo de cada uno de lo gobernadores acerca de sus prioridades presupuestales para el próximo año. De esas mesas no parecen estar excluidos, en principio, los propios representantes federales en los estados. Habrá vigilancia para respaldo de medidas de transparencia y austeridad vinculadas a las compras consolidadas.
Cuarto, los mandatarios podrán participar en las reuniones que realicen los delegados con los mandos federales cuando se trate de realizar evaluaciones sobre el tema de la seguridad, lo cual les permite la probabilidad de modelar la versión que del tema correspondiente se comparta con el nivel federal. Con ello se comenzaría a atender tanto el problema de la percepción como el del registro puntual de la aportación de esos gobernadores: esto sigue siendo objeto de debate, y lo será en la siguiente administración.
Velasco aseguró que “ningún gobernador se manifestó contra los delegados federales, pero sí en sus funciones. No hubo preocupación, sólo ciertas dudas que fueron aclaradas”. Invitó a pensar que es mejor un coordinador o delegado que 60 de ellos.
Con ello, el futuro senador envió un doble mensaje. Se hayan expresado “las incomodidades” y las “preocupaciones” o no, es irrelevante para efectos del nuevo acuerdo político delineado por el Presidente electo y su equipo de trabajo más cercano y, si hay alguien que pueda dar lecciones sobre política de entre quienes de un partido distinto de Morena se acercaron a él beneficiosamente, es el propio político chiapaneco: en adelante hacer política y desahogar diferencias no se arreglarán a cachetadas.
Para iniciados
Habrá acuerdos según proyectos, perfiles, trayectorias, valores, actitudes pero sobre todo cumplimiento del lineamiento federal contra la corrupción. ¿Cuál es el nombre del mandatario que insiste en su “estamos preocupados” por los delegados federales y a quien su compañera de mandato sexenal le sugiere “ya no te preocupes, ya eres gobernador”. Sin embargo, en intensa necedad va y lo repite en la tribuna ante AMLO?
Tal vez pide a gritos una cachetada…, aunque ya no se usen.
@guerrerochipres