Ante el inminente impulso que se le dará a la industria de hidrocarburos en la próxima administración, mediante las refinerías propuestas por el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, organizaciones civiles urgieron a que se regule de manera clara las emisiones de gas metano proveniente de ese sector, pues la capacidad de calentamiento de éste es 80 veces superior al bióxido de carbono.
Especialistas del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), de CartoCrítica y del Environmental Defense Fund (EDF), alertaron que la información existente en el país sobre las emisiones de metano es únicamente sobre estimaciones y no hay datos confiables al respecto.
La coordinadora del área de investigación del Cemda, Anaid Velasco, explicó que aun cuando existe el proyecto de “Disposiciones para prevenir y controlar las emisiones de metano provenientes de hidrocarburos”, éstas pueden ser fácilmente burladas por los equipos jurídicos de las empresas.
Daniel Zavala, investigador del EDF y quien coordina un proyecto sobre emisiones de metano del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), indicó que recientemente descubrieron que los reportes oficiales en Estados Unidos y Canadá respecto a sus emisiones de metano de la industria petrolera están muy por debajo de lo que realmente están expulsando a la atmósfera.
Explicó que el metano es el componente principal del gas natural y es el responsable de 25% del calentamiento global; en México, entre fugas involuntarias y quema intencional, además de la emisión de tóxicos al aire, significan la pérdida de entre 2.4 y 6 mil millones de pesos anuales.
Carla Flores Lot, de la organización CartoCritíca, realizó un ejercicio de peticiones de información a Pemex sobre emisiones de gas metano y el resultado fue que en algunos casos reservaron la información, la declararon inexistente, o entregaron cifras sin ningún tipo de referencia para determinar qué midieron, cuánto, o en qué periodo.
Resaltó que los datos reportados por el Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero no son mediciones directas, sino cálculos basados en procesos, y considerando que las instalaciones están en óptimas condiciones.
LEG