El Presidente de Brasil, Michel Temer, autorizó ayer el uso de tropas del Ejército en el estado de Roraima, fronterizo con Venezuela, para garantizar la seguridad ante la llegada de miles de inmigrantes venezolanos en los últimos meses.
Las Fuerzas Armadas brasileñas ya estaban presentes en Roraima al participar en la “Operación Acogida”, de carácter humanitario y que atiende a los venezolanos que huyen de la crisis política, económica y social que vive su país y deciden rehacer sus vidas en Brasil.
El mandatario firmó ayer, sin embargo, un decreto a través del cual garantiza las condiciones para que el Ejército actúe también en operaciones relacionadas con la seguridad en Roraima, uno de los estados más pobres del país y que se ha visto desbordado por el éxodo de venezolanos, según las autoridades regionales.
El decreto estará vigente desde hoy y hasta el próximo 12 de septiembre, según el documento firmado por Temer, cuyo mandato expira el 1 de enero de 2019, cuando entregará el poder al vencedor de las elecciones de octubre.
“Autorizo el empleo de las Fuerzas Armadas” para “ofrecer seguridad a los ciudadanos brasileños y a los inmigrantes venezolanos que huyen de ese país en busca de refugio” en Brasil, expreso Temer en un pronunciamiento en Brasilia.
El anuncio sobre el empleo de las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad se produce el mismo día en que autoridades migratorias de Brasil, Colombia y Perú se reunieron para tomar medidas para enfrentar la llegada de venezolanos que huyen de la crisis económica generada por la dictadura de Nicolás Maduro.
En el encuentro acordaron crear una base de datos conjunta de los ciudadanos venezolanos que están llegando a ambos países para atender “este fenómeno de la mejor manera”.
“En la medida en que tengamos identificada a la población, en esta misma medida podemos implementar mecanismos de incorporación regionales”, afirmó el director de Migración Colombia, Cristian Krüger Sarmiento, al término de una reunión en Bogotá con autoridades de Perú y Brasil para exponer la forma en la que enfrentan la llegada masiva de venezolanos que huyen de la crisis en su país.
En la reunión, en la que también iban a participar autoridades ecuatorianas, pero que no pudieron asistir por problemas logísticos, Krüger coincidió con el superintendente nacional de migraciones de Perú, Eduardo Sevilla, en que “la idea es invitar también a los demás países” que reciben venezolanos para que se unan a la iniciativa.
En este sentido también se proncunció el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, quien afirmó ayer que es necesario que todos los países de la región tomen medidas en conjunto para atender la crisis migratoria causada por el éxodo de venezolanos y valoró la idea de crear una base de datos regional.
“La adopción de medidas conjuntas es el mejor paso para hacerle frente a esta crisis que realmente está impactando en muchos países”, aseveró Trujillo en una rueda de prensa.
Por ello, aseguró que Colombia, “lo que ha hecho, es avanzar en el reconocimiento del impacto regional de la crisis migratoria” y cree que esos avances se han concretado en reuniones como la que sostuvieron las autoridades migratorias de la zona en Bogotá.
Asimismo, mostró su esperanza de que continúen los avances en la reunión que se celebrará hoy en Lima por parte del Consejo Andino de Migración y la próxima semana en Quito en una cita “ampliada con otros países de la región”.
LEG