Y ahora Canadá está bajo presión; va por TLCAN 2.0
Canadá se sumó ayer a las pláticas para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con la presión de que tiene hasta este viernes para llegar a un acuerdo con Estados Unidos, y de no lograrlo, se tendrían acuerdos bilaterales.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau aseguró que sólo firmará una modernización del TLCAN sólo “si es bueno para Canadá”.
La ministra de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland, a su llegada a Washington, expresó que “están alentados por el progreso logrado por México y EU”.
Ahora la presión está del lado canadiense, debido a que EU busca que se alcance un acuerdo este viernes para coincidir con los tiempos del Congreso estadounidense y firmar el acuerdo en los próximos meses.
Uno de los temas más controversiales entre Washington y Ottawa es el control canadiense de suministro en la industria de lácteos, que según reiteró ayer Donald Trump, impone casi 300% de impuestos a los productos estadounidenses.
Será este tema junto con el maderero los que se discutan en las mesas de negociación.
Luego de que este lunes México y EU llegaran a un entendimiento comercial con miras a la renegociación del TLCAN, ahora toca a Canadá negociar con su contraparte estadounindense. Fue en enero pasado la última vez que los representantes de los tres países se habían sentado para revisar los avances, eso fue en Ottawa.
Durante las rondas de renegociación, Canadá compartía con México el rechazo a la cuestionada propuesta estadunidense de imponer una cláusula de terminación cada cinco años (sunset), la cual fue sustituida en el acuerdo bilateral anunciado ayer por una vigencia de 16 años con una revisión cada seis años.
De igual forma, Canadá compartía con EU la necesidad de que las plantas automotrices en México elevaran el salario a los trabajadores para evitar que las firmas cerraran plantas en estos dos países y se instalaran en México.
Luis de la Calle, ex subsecretario de Negociaciones Comerciales Internacionales de la Secretaría de Economía, dijo que en caso de que Canadá no quiera firmar lo acordado entre México y EU, Trump tendría que ir ante el Congreso de su país para decir que va a presentar un acuerdo bilateral y no trilateral, ya que el permiso que le dieron para la renegociación era trilateral y no bilateral.
Afloran dudas
El entendimiento entre México y EU para la modernización del TLCAN benefició más al país vecino del norte que a nosotros, debido a que se cedió en lo que la administración Trump planeaba desde un inicio, coincidieron especialistas consultados.
Abraham Vergara, coordinador de las licenciaturas en Economía y Contaduría de la Universidad Iberoamericana, consideró que de los tres puntos más polémicos -la revisión del acuerdo cada cinco años y las reglas de origen al sector automotriz- se adecuaron a lo pedido por EU, y sólo fue la cláusula de estacionalidad agrícola la que benefició al país.
Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) aseguró que el acuerdo que se firmó con EU “no es el más conveniente, pero si es sostenible”.
Tras la euforia del acuerdo bilateral entre México y EU, ayer el peso se depreció 1.28% por el desencanto de que se tenga un acuerdo bilateral y no trilateral, afirmó Banco Base.
LEG