Foto: Gabriela Esquivel Dañado por el sismo de 2017, Krikas resurgió con la llegada del Presidente electo a la Roma  

El restaurante que revivió por un popular cliente: AMLO

Mientras algunos vecinos se quejan por la verbena que genera la oficina del Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, ubicada en Chihuahua 216, en la colonia Roma, hay quienes se han visto beneficiados con el ir y venir de cientos de personas.

Es el caso de Huberto Suárez Mazariegos, propietario de Krikas, un pequeño restaurante que se encuentra en contraesquina de la oficina del morenista, y que data de finales de la década de los 40, aunque él está a cargo desde hace 25 años.

Es un negocio que había perdido vida a causa del sismo de septiembre de 2017, y hoy entre las 14:00 y las 17: 00 horas no se da abasto con la clientela que genera.

“Las ventas habían disminuido 40%, pero ahora con nuestro nuevo vecino (López Obrador) se nos ha incrementado de igual manera, servimos hasta 500 comidas diarias… Para nosotros fue una sorpresa muy agradable darnos cuenta que esa casa era su casa de campaña”, relató a 24 Horas, mientras sonaba una versión en saxofón de “And I love her”, de The Beatles.

La comida que se sirve en este pequeño restaurante es sencilla: menús de cuatro tiempos, por 65 pesos, con agua saborizada incluida, o platillos a la carta que no rebasan los 120 pesos, y no es sólo del gusto de los visitantes de López Obrador, sino del propio morenista, quien de acuerdo con el entrevistado, continuamente pide comida a domicilio, sobre todo por los huevos motuleños, o recientemente por la temporada, los chiles en nogada, que cuestan 150 pesos.

“Para mí es un privilegio servirle, es una persona que mis respetos, no pensé que fuera una persona tan sencilla… Esa humildad que trae este señor lo va a hacer muy grande.

“Veo cómo regresa los platos, es el indicador de si le gustó, si viene limpio.  Eso es una satisfacción para nosotros como negocio”, indicó Suárez Mazariegos.

El entrevistado confesó que cuando se trata de enviar la comida del Presidente electo es un poco más exigente con el servicio, aunque en general tiene mucho cuidado con su servicio.

Dado que el morenista es madrugador, el negocio también ha tenido que abrir a partir de las 7:00 de la mañana y no como era su horario habitual, las 8:00 horas.

El dueño del restaurante dice que López Obrador no es su único cliente emblemático, pues el escritor americano William Seward Burroughs, fue asiduo hace años, por lo que espera que el morenista atienda la invitación que pronto le hará para que “venga a comer ahí”, antes de que se vaya a su gira de agradecimiento.

LEG