Un estudio realizado por una empresa proveedora de conectividad móvil, reveló que es más difícil renunciar al Wi-Fi que al sexo, drogas o alcohol.
La encuesta hecha por iPass a más de mil 700 personas, arrojó que el 27% le era imposible abandonar la conectividad Wi-Fi, mientras que el cinco por ciento dijo lo mismo del alcohol y el siete por ciento del tabaquismo.
En cuanto a qué les resultaría imposible o difícil abandonar, el Wi-fi superó al sexo con el 61% ante el 58%. Mientras que el siete por ciento admitió haber usado su teléfono móvil durante la práctica sexual.
Asimismo, el 23% de los encuestados prefirió tener Wi-Fi que bañarse, y el 19% puso a esta conectividad por encima del contacto humano.
El estudio indica que la dependencia al dispositivo móvil se ha incrementado, al grado de que el 72% aceptó haber hecho uso del celular mientas se encontraba en el inodoro y el 83 por ciento dijo que usa el teléfono inteligente desde la cama.
Ante la falta de conectividad Wi-Fi, el 62% dijo sentirse ansioso, mientras que el 38% respondió de manera negativa.
La empresa detalló en su página de Internet que la encuesta se realizó entre el 22 de septiembre y el 14 de octubre del año pasado y representa a los profesionales móviles de varios grupos de edad de América del Norte y Europa.
aarl