La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, abrió hoy la puerta a que la Unión Europea elimine totalmente los aranceles a los automóviles en sus flujos comerciales con Estados Unidos, siempre que este país tome medidas recíprocas y retire también sus gravámenes.
“Estamos dispuestos a bajar a cero incluso nuestros aranceles a los coches (…) si EU hace lo mismo, tiene que ser recíproco”, dijo Malmström en una comparecencia ante los eurodiputados de la comisión de Comercio Internacional en la Eurocámara.
La comisaria recalcó que esto sería “bueno económicamente” para ambas partes si se llegase a producir y recordó que los aranceles adicionales que ha impuesto Estados Unidos desde el inicio de su disputa comercial con la UE, China y otros territorios “dañan internamente” la economía estadounidense.
La voluntad planteada hoy por la eurocomisaria sueca va más allá del acuerdo político alcanzado por los presidentes de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y de EU, Donald Trump, en su reunión en Washington del pasado 25 de julio.
En ese encuentro, ambos mandatarios acordaron una tregua en su escalada comercial a través de un compromiso para buscar “cero aranceles, cero barreras no arancelarias y cero subsidios a los bienes industriales no automotrices”.
Los automóviles han estado en el centro de la disputa comercial por la constante amenaza de Trump de imponer aranceles de un 20% a los coches europeos, una posibilidad que el líder estadounidense no ha parado de mencionar ni siquiera tras su reunión con Juncker, pese a que prometió que no habría aranceles “adicionales” mientras ambas potencias mantuvieran sus conversaciones comerciales.
La UE y Estados Unidos trabajan en esta “agenda positiva” para sus relaciones comerciales a través de un grupo de trabajo encabezado por Malmström y el responsable de Comercio Exterior estadounidense, Robert Lightheizer.
Estas conversaciones, recalcó Malmström, no suponen un “reinicio” del acuerdo de libre comercio e inversiones entre la UE y Estados Unidos (conocido como TTIP), bloqueado desde la llegada de Trump a la Casa Blanca en 2016, sino que buscan definir el alcance de un futuro tratado más limitado y centrado en los aranceles a bienes.
“No estamos negociando nada, tenemos un grupo de trabajo”, aclaró Malmström, que señaló que esta iniciativa parte de un “profundo desacuerdo” con EU en su política comercial, incluyendo el bloqueo de Washington a los nombramientos que deben hacerse en el órgano de apelación de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La comisaria recalcó que Bruselas “comparte las preocupaciones de EU” pero no “sus métodos de imponer masivamente aranceles por miles de millones (de euros)” en China, Turquía y otros países.
Malmstrom añadió que, “en el contexto de esta agenda positiva”, tanto ella como Juncker han trasladado a Estados Unidos que desean la eliminación de los aranceles al acero y al aluminio, en vigor desde junio, aunque no han obtenido aún ninguna “promesa” en este sentido”.
TFA