WASHINGTON.- Un juez federal de Estados Unidos decidió hoy ampliar el plazo para que la fiscalía especial de la llamada trama rusa decida si vuelve a enjuiciar a Paul Manafort, el ex jefe de campaña del ahora presidente, Donald Trump, por los cargos en los que no hubo veredicto en el primer juicio por fraude.
El magistrado Thomas Ellis, de la corte federal del Distrito de Virginia Este, concedió este jueves la petición realizada este miércoles por el fiscal especial Robert Mueller para que ampliara en al menos una semana el plazo para tomar esa decisión, según un documento judicial.
El 21 de agosto, el ex jefe de campaña de Trump fue declarado culpable de ocho cargos por un jurado popular, que no logró un consenso sobre otra decena de delitos que se le imputaban.
El equipo de Mueller debe decidir ahora si vuelve a argumentar estos cargos en un nuevo juicio o si los deja pasar.
El nuevo plazo solicitado por la fiscalía podría elevar el límite para decidir si volver a enjuiciar a Manafort hasta más de un mes después del juicio, que finalizó el pasado 21 de agosto.
Manafort, quien aún espera una sentencia del juez que le fije la pena por los ocho cargos de fraude se que fue declarado culpable, afronta también un segundo juicio en el marco de la llamada trama rusa el día 24 de septiembre.
Recientemente, el diario “The Wall Street Journal” informó de que su defensa y el equipo de Mueller habían negociado infructuosamente un acuerdo de culpabilidad para esa segunda causa.
Mueller investiga desde mayo de 2017, de manera independiente al Gobierno, los posibles lazos entre miembros de la campaña de Trump y el Kremlin, al que las agencias de Inteligencia acusan de interferir en los comicios de 2016.
Manafort supuestamente trabajó entre 2006 y 2017 para Gobiernos extranjeros, incluido el Ejecutivo prorruso del expresidente ucraniano Víktor Yanukóvich (2010-2014), y para oligarcas rusos, a los que ayudó a mejorar su imagen en Washington sin comunicárselo a las autoridades, lo que constituye un crimen.
El proceso contra él es producto de la investigación de Mueller, pero no está relacionada directamente con las actividades que desempeñó entre marzo y agosto de 2016 en la campaña de Trump, donde llegó a ser el jefe hasta que se vio obligado a dimitir por ocultar el cobro de 12,7 millones procedentes de Yanukóvich.
DAMG