Visitadores de las comisiones Estatal y Nacional de Derechos Humanos acudieron al Centro de Ejecución y Sanciones (Cedes) de Nuevo Laredo, Tamaulipas, para verificar el estado de salud en que se encuentran los internos, luego de que el martes pasado se registraron disparos disuasivos debido al traslado de tres internos de alta peligrosidad a un penal federal, situación que reclaman familiares de presos.
Familiares de internos aseguraron que se registraron lesionados durante el operativo en que efectivos policiacos hicieron disparos al aire. Sin embargo, el Grupo de Coordinación Tamaulipas aseguró que no hubo víctimas y que las instalaciones estuvieron bajo control en todo momento.
Ana, esposa de un interno, comentó que en la hora de visita ingresaron policías federales y estatales, quienes, afirmó, al ingresar al penal y ubicar a los internos que buscaban los golpearon, los sometieron, les cubrieron los rostros y comenzaron a disparar.
La mujer, cuyo esposo permanece preso desde hace ocho años, manifestó que no se registraron familiares heridos, sin embargo, algunos presentaron crisis nerviosa: “Tengo ocho meses de embarazo y con este incidente la presión se me subió, nadie esperaba esto”.
El presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, Raymundo Ramos, manifestó que familiares que acudieron a visitar a sus parientes presos en el penal narraron que cuatro internos fueron llevados al área de enfermería por esquirlas.
“Los elementos derribaron un portón con una unidad blindada de la policía estatal y llegaron disparando, no entendemos el motivo del operativo en un área protegida por el Ejército y por la misma policía estatal. ¿Para qué dispararon?”, consideró.
En tanto el Grupo de Coordinación Tamaulipas informó que los reclusos fueron trasladados por vía aérea hacia un centro de reclusión federal; también indicó que la situación del penal regresó a la normalidad y que el miércoles se reanudó la visita familiar de 9:00 a las 12:00 horas.
En marzo de este año, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) presentó su Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2017; en el caso del Cedes de Nuevo Laredo, la CNDH ha indicado que existe falta de normatividad en el centro (reglamentos, manuales, lineamientos y disposiciones aplicables, así como su difusión y actualización), insuficiencia de personal de seguridad y custodia, y deficiencias en el procedimiento para la imposición de las sanciones disciplinarias, entre otros factores.
LEG