Washington.– El presidente Donald Trump anunció ayer que el abogado principal de la Casa Blanca, Don McGahn, que ha jugado un papel central en la defensa del mandatario en la investigación del Rusiagate dejará su puesto en otoño.
McGahn, que comenzó como abogado de la Casa Blanca en enero de 2017, fue interrogado en varias ocasiones por el fiscal especial de la trama rusa, Robert Mueller, y su testimonio puede ser clave para determinar si Trump trató de obstruir esa investigación.
“El abogado de la Casa Blanca Don McGahn dejará su puesto este otoño, poco después de la confirmación (esperemos) del juez Brett Kavanaugh para el Tribunal Supremo de Estados Unidos. He trabajado con Don durante mucho tiempo y realmente aprecio su servicio”, afirmó Trump en Twitter.
El anuncio de Trump se produce horas después de que el portal Axios, citando a funcionarios de la Casa Blanca y fuentes cercanas al letrado, revelara que McGahn tenía previsto abandonar en otoño su puesto como principal asesor legal del Ejecutivo.
De acuerdo a Axios, McGahn quiere que su sucesor sea el veterano abogado Emmet T. Flood, quien fue uno de los representantes del expresidente Bill Clinton (1993-2001) en el juicio político al que fue sometido en 1998 en el Congreso tras mentir sobre su relación con la becaria Monica Lewinsky.
Trump contrató en mayo de este año a Flood con la intención de que su estrategia legal se volviera más “agresiva” para responder a la investigación de Mueller sobre el alcance de la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones de 2016 y si hubo algún tipo de coordinación entre el Kremlin y miembros de la campaña de Trump.
Según informó este mes el diario The New York Times, McGahn ha estado cooperando con la investigación de Mueller y, durante los pasados nueve meses, fue interrogado en tres ocasiones, lo que generó el enojo de Trump.
Aunque McGahn planeaba abandonar la Casa Blanca en otoño, él no había hablado aún con el Presidente acerca del tema y le sorprendió ver anunciada su salida en Twitter, pero lo achacó a la idiosincrasia de Trump y no le molestó, según informó el diario The Washington Post.
En junio de 2017, McGahn amenazó con renunciar cuando Trump le pidió despedir a Mueller, y ha mantenido algunas discusiones “espectaculares” con el Presidente debido a sus conatos de injerencia en el Departamento de Justicia, según el Post.
La salida de McGahn de la Casa Blanca no hizo ninguna gracia a algunos pesos pesados del Partido, como los senadores Chuck Grassley y Mitch McConnell, que parecieron instar a Trump a reconsiderar su decisión.
“Su salida de la Casa Blanca sería una gran pérdida para el Gobierno de Trump y el país”, dijo McConnell.
Huracán María
Defiende acciones en Puerto Rico
Luego de las críticas emitidas por la falta de acción en Puerto Rico ante la contingencia vivida por el huracán Maria, el año pasado, Donald Trump defendió el trabajo realizado por su Gobierno.
Un día después de que un estudio encargado por las autoridades de Puerto Rico elevara a 2 mil 975 personas el número de muertos como consecuencia del María, Trump disputó la idea de que el Gobierno federal no hizo lo suficiente ante la crisis.
“Creo que hicimos un trabajo fantástico en Puerto Rico. Y todavía estamos ayudando a Puerto Rico”, dijo Trump en declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca.
“Destinamos miles y miles de millones de dólares a Puerto Rico. Y fue muy duro, no olviden que su planta eléctrica estaba muerta antes de la tormenta”, agregó.
La cifra de muertos dada a conocer el martes pasado convierte al huracán María en una de las peores tragedias a causa de un desastre natural de la historia de EU, muy por encima de los mil 880 fallecidos en 2005 en Nueva Orleans por Katrina.
El Gobierno federal también restó importancia a las consecuencias del paso del ciclón, y durante su visita en octubre pasado a Puerto Rico, Trump dijo que el huracán María no era “una catástrofe real” como el ciclón Katrina de 2005.
LEG