De acuerdo con la fecha límite impuesta por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hoy es el día en que se conocerá el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Canadá tuvo cuatro días de intensas negociaciones para decidir si se une al entendimiento comercial anunciado por Estados Unidos y México el pasado lunes, en el cual quedó fuera el Capítulo 19 de resolución de controversias, que por más de un año pugnó por mantener.
La piedra angular para el entendimiento entre Washington y Ottawa ha sido el sistema de control de suministro que Canadá aplica para regular la producción y precio de sus lácteos, huevo y aves de corral, lo que es un “candado” para la sobreproducción de productos estadounidenses en esta industria.
En 2017 Canadá importó 470.6 millones de dólares en lácteos de Estados Unidos, mientras que exportó a ese país sólo 149.5 millones de dólares, según cifras oficiales. La industria de lácteos contribuye al Producto Interno Bruto (PBI) canadiense con 20 mil millones de dólares anuales y en ella laboran 211 mil trabajadores.
En el último día de negociaciones cruciales para salvar el acuerdo trilateral -con México- Canadá podría otorgar concesiones importantes, sobre todo en el sector de lácteos.
Sin embargo, en un hecho inusual de la representación comercial estadunidense, ésta acusó que al menos hasta el último minuto del jueves la delegación canadiense no había hecho concesiones en agricultura, según lo reportó la televisora CBC.
A su llegada a la oficina de la representación comercial estadunidense y minutos antes de reunirse de nuevo con su contraparte Robert Lighthizer, la negociadora canadiense Chrystia Freeland hizo sólo un breve comentario a la prensa.
“Tuvimos toda la noche para reflexionar y espero conocer lo que tiene que decir el embajador Lighthizer esta mañana”, refirió la canciller.
Este viernes es un “día decisivo” para un comercio trilateral que supera el trillón de dólares anuales y del que dependen miles de empleos de las tres naciones.
Hoy se sabrá si Ottawa decide abrir su mercado de lácteos para dar más entrada a los productos estadunidenses, pese al costo político que esto tendría para el primer ministro Justin Trudeau, quien busca la reelección en 2019.
Tanto en el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP) como en el Acuerdo de Libre Comercio Canadá-Unión Europea (CETA), Ottawa hizo concesiones importantes en el sector de lácteos que podría replicar en el nuevo TLCAN.
Sin amargo, será hasta este día que se conozca hasta dónde llegaron las negociaciones bilaterales de esta semana, hasta dónde Canadá cumplirá las demandas de Estados Unidos y si finalmente logró colocar un mecanismo de resolución de disputas, que le ha servido para destrabar querellas comerciales con su vecino del sur.
TFA