Con el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, se abre una nueva etapa en las relaciones laborales entre México, Estados Unidos y Canadá, afirmó el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana.
Indicó que en la actualidad hay dos procesos muy importantes que podrían servir para revertir las injusticias del pasado y mejorar la vida de la clase obrera: la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la reforma de la legislación laboral.
A través de un comunicado confió en que en el marco de la renegociación del TLCAN, el nuevo gobierno de México y el Congreso de la Unión no avalarán un acuerdo que afecte a la clase obrera mexicana, así como a la democracia de nuestro país.
Respecto a las reglas de origen, el gremio minero comentó que no se tiene claridad en el tema, además de que aún hay dudas como por ejemplo sobre el tiempo en que tendrán efecto las nuevas reglas salariales en la industria automotriz y si éstas serán retroactivas.
Agregó que hay otros temas de comercio pendientes importantes por resolver, como el impacto de los aranceles impuestos por el gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre la industria siderúrgica y de aluminio.
Por ello pidió que el Poder Ejecutivo federal informe al nuevo Congreso de la Unión sobre los pormenores de todas estas negociaciones a partir del 1 de septiembre.
En tanto que al nuevo Congreso le corresponderá, a partir del 1 de septiembre, aprobar una verdadera ley secundaria para dar efecto a la reforma laboral, así como a los tratados internacionales en la materia ratificados por México.
fahl