Foto: Rodolfo Angulo El secretario de Gobernación de México, Alfonso Navarrete, entregó el sexto y último informe del mandato del presidente Enrique Peña Nieto al Congreso de la Unión  

El secretario de Gobernación de México, Alfonso Navarrete, entregó el sexto y último informe del mandato del presidente Enrique Peña Nieto al Congreso de la Unión, dominado por Movimiento Regeneración Nacional (Morena) de Andrés Manuel López Obrador.

 

“El sexto informe de gobierno que hoy se presenta en nombre del presidente de los Estados Unidos mexicanos contiene los resultados de los programas y acciones del Gobierno de la República en el periodo comprendido del primer de septiembre de 2017 al 31 de agosto del presente año”, dijo Navarrete ante el Legislativo.

 

Este acto protocolario se llevó a cabo en el Palacio Legislativo de San Lázaro en la apertura del primer periodo de sesiones ordinarias del primer año de la LXIV Legislatura.

 

Navarrete informó que el presente informe se integra de tres documentos; el documento en sí, un resumen ejecutivo y los anexos estadísticos.

 

En un acto que duró alrededor de 20 minutos e inició a las 17.00 hora local (22.00 GMT), el ministro de Gobernación entregó en mano este documento al presidente del Congreso de la Unión, Porfirio Muñoz, de Morena, que se acompañó del presidente de la mesa directiva del Senado, Martí Batres, del mismo partido izquierdista.

 

Al recibir el documento, que supone un compendio del estado que guarda la administración federal y el país, Muñoz fue crítico con la ausencia de Peña Nieto en este evento.

 

“Estos nos coloca en una situación diferente a todos los regímenes políticos del mundo”, indicó el político, que recordó, no obstante, que está dentro de su mandato no acudir a la cita.

 

La presencia del presidente en el Congreso para rendir su informe fue suprimida en 2009 durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) a raíz de las tensiones con la oposición política, sobre todo la izquierda, que en años anteriores logró boicotear el acto.

 

Muñoz continuó su breve discurso indicando que Morena sí piensa acudir “a las celebraciones patrias” y a la presentación del sexto informe de gobierno.

 

“No queremos interrumpir ni por un instante la secuencia histórica y construccional de la República”, concluyó tras recibir la constancia de recibimiento.

 

Tanto la Cámara de Diputados como el Senado estarán dominado por Morena, partido del futuro presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien asumirá el cargo el 1 de diciembre.

 

De acuerdo con el informe de la Cámara de Diputados, los 500 diputados de este órgano legislativo se distribuyen de la siguiente manera tras las elecciones del 1 de julio.

 

Morena obtiene 247 diputados seguido de Partido Acción Nacional (80), Partido Revolucionario Institucional (47), Partido Encuentro Social (31), Partido del Trabajo (29), Movimiento Ciudadano (28), Partido de la Revolución Democrática (20), Partido Verde Ecologista de México (16) y dos diputados plurinominales sin partido.

 

De esta manera, Morena se quedaría a cuatro diputados de la mayoría absoluta.

 

En el Senado, con 128 curules, el escenario es parecido. Morena obtuvo 58 senadores, seguido del PAN (24), el PRI (15), Movimiento Ciudadano (7), PRD (6), PT (6), PVEM (6), PES (5), y uno más sin partido, Emilio Álvarez de Icaza.

 

“Hoy se consuma la transición democrática iniciada hace treinta años por una ciudadanía emergente, sus organizaciones y la oposición política al antiguo régimen”, dijo Muñoz tras la entrega del informe, en su discurso de inicio a la nueva legislatura.

 

Entre aplausos, afirmó que esta es la “hora cero” del nuevo país.

 

Desde horas antes del evento, en las afueras del Palacio Legislativo se concentraron integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), un sindicato de enorme peso en el sur de México y contrario a la reforma educativa impulsado por el actual presidente.

 

Peña Nieto, quien dejará el cargo el 1 de diciembre, presentará el sexto informe de gobierno este 3 de septiembre en el Palacio Nacional, sede del Ejecutivo.

 

Esta última semana ha dado varios avances a modo de promocionales en redes sociales, y también entrevistas medios en las que ha exaltado las reformas estructurales aprobadas durante su gestión, como la de telecomunicaciones y la energética, y el saludable desempeño de la economía.

 

También ha tratado temas más espinosos como la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa o la visita de Donald Trump a México cuando todavía era candidato a presidente de los Estados Unidos.

 

Dos asuntos que reconoció que perjudicaron a la Presidencia y a su propia imagen.

 

fahl