Santiago Nieto Castillo, próximo titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, adelantó que habrá un ataque frontal a las estructuras financieras de la delincuencia organizada.

Luego de ser presentado por Carlos Urzúa, futuro secretario de Hacienda, como titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Nieto Castillo, ex titular de la  Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), reconoció que si no se golpea a las estructuras financieras de la delincuencia organizada, el avance en el combate a la corrupción “será muy lento”.

En conferencia de prensa en las oficinas de transición del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dijo que la razón de ser de la institución que se le ha encargado, es combatir la corrupción y el lavado de dinero, actividad que realizará “sin fines políticos, sin filias ni fobias, pero con un claro mensaje de que no se va a tolerar ninguna forma de corrupción”.

Adelantó que para realizar mejor su trabajo, se requerirán de una serie de cambios legislativos y, desde luego, mucho mejor coordinación con otras autoridades como la futura Fiscalía General de la República, y las fiscalías y procuradurías de los estados.

Entre otros cambios, explicó la necesidad de modificar el artículo 19 constitucional, para que se considere grave el delito de uso de recursos ilícitos para fines electorales.

También que se considere grave el ilícito de robo de hidrocarburos y que en una segunda etapa se modifique el Sistema Nacional de Seguridad Pública, así como que se le den más atribuciones a la Fiscalía General de la República para un mejor combate a la delincuencia organizada.

Entre otras cosas, recordó que la Unidad de Inteligencia Financiera sólo ejerció dos acciones penales en 2017, lo cual destaca la necesidad de contar con mayores atribuciones para combatir con eficacia la corrupción.

Nieto Castillo adelantó que también habrá una coordinación con instituciones como el Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la Procuraduría Fiscal, sin descartar que debe mejorar la coordinación en cinco aspectos.

Se debe mejorar prevención del delito, seguridad pública, procuración de justicia, impartición de justicia y ejecución de penas, pues en la medida en que haya más coordinación, más se afectarán los intereses económicos de la delincuencia y mejor se podrá ayudar a combatirla, expuso.

Sin embargo, dijo que su labor no se centrará sólo en el combate a la delincuencia organizada, pues el lavado de dinero también se puede presentar entre empresarios y políticos, puesto que se trata de combatir la corrupción en todos los campos y en todos los niveles, aclaró.

Se refirió, entre otras cosas, al caso Odebrecht, donde el futuro gobierno realizará las investigaciones necesarias a partir de modelos tomados en otros países como Brasil y Perú, puesto que se trata de un asunto con alcances en otras naciones.

aarl