No hay peor ciego que el que cierra los ojos, dice el viejo refranero popular.

Y es el caso de los malquerientes de Peña Nieto y de los sembradores de odio contra su gobierno, cuyos resultados quieren ser vistos como tragedia, como una ruina, un fracaso o como la peor gestión de la historia.

Y sin duda que los malquerientes tienen derecho a engañar y a sembrar todo el odio que gusten y manden. Sin embargo, los datos duros confirman que -a querer o no- el de Peña Nieto se colocará como uno de los mejores gobiernos de la breve historia democrática del país. ¿Por qué?

¡Simple y llano! ¡Por los resultados! ¿Lo dudan?

1. En efecto, en los últimos dos años del sexenio se dispararon la violencia y el número de personas víctimas de las bandas criminales. Pero es igual de cierto que -con fines político-electorales- los partidos se negaron a aprobar la reforma propuesta por Peña Nieto para crear la Policía Estatal Única. Y es que para los Gobiernos estatales y municipales es fácil culpar al Gobierno federal cuando más de 90% de las muertes son delitos del fuero común. Es decir, son competencia estatal y municipal.

2. Más allá de resultados deficientes en violencia y crimen –que competen a los tres órdenes de Gobierno-, el empleo creció a cuatro millones de plazas de trabajo en el sexenio, la cifra más grande en la historia; la inversión extranjera es la más grande en la historia; por primera vez en cuatro décadas el salario recuperó su poder adquisitivo y salieron de la pobreza extrema dos millones de mexicanos.

3. En turismo, México pasó del lugar 16 al peldaño seis del recuento mundial, y el número de visitantes extranjeros es el mayor de la historia, como es la mayor derrama por turismo registrada en la historia. En los 22 trimestres del sexenio de Peña se presentó un crecimiento económico sostenido, lo cual no había ocurrido en los últimos cuatro gobiernos, en tanto que gracias a la reforma educativa se recuperaron más de 40 mil plazas de maestros frente al aula.

4. En el sexenio de Peña Nieto, la captación de inversión extranjera es la más alta de la historia; el costo de la energía eléctrica para consumo doméstico no se ha incrementado en los últimos tres años, mientras que cerca de 80 millones de usuarios se conectan a Internet –la mayor cifra de la historia-, y los costos de la telefonía celular y de la Internet se han reducido en 40%.

El repaso de datos duros positivos, que confirman una exitosa gestión de Peña Nieto –sobre todo en empleo, baja inflación, crecimiento económico sostenido y bienestar social-, es extenso, demoledor y será no sólo histórico, sino inalcanzable. ¿Por qué?

Porque para el gobierno de López será imposible no sólo mantener la contundencia de los logros, sino superarlos. ¿Por qué? Porque no se repetirá el Pacto por México, y tampoco las 14 reformas que son el motor de un cambio que -si el gobierno de López lo hace bien-, también podría recibir importantes beneficios.
Así el fracaso de Peña.
Al tiempo.