TOKIO.- Las autoridades japonesas comenzaron hoy a evacuar a las 5 mil  personas que permanecían atrapadas desde la víspera en el aeropuerto de Kansai (Osaka, oeste del país), que quedó totalmente inundado por el paso del fuerte tifón Jebi.


Los bomberos y la Guardia Costera movilizaron un ferri para transportar a los pasajeros desde la terminal donde tuvieron que pasar la noche después de que una crecida del mar inundara la planta baja del edificio y todas las pistas de aterrizaje del aeródromo, situado en una isla artificial, según informó la compañía operadora.

 

Más de 200 vuelos fueron cancelados la víspera en ese aeropuerto, el tercero con más tráfico aéreo de Japón tras los de Haneda y Narita (Tokio), que permanecerá cerrado de forma indefinida hasta que se logre retirar todo el agua de las pistas.

 

El oleaje desencadenado por el tifón provocó que el nivel del mar se elevara en 2.4 metros en la Bahía de Osaka, donde se encuentra la isla artificial que alberga al aeropuerto.

 

Además, el puente que conecta el recinto con la costa de Osaka tuvo que ser cerrado ante las condiciones meteorológicas extremas, aunque hoy ha sido reabierto parcialmente para facilitar la evacuación de los pasajeros.

 

El tifón, el más fuerte en tocar tierra en Japón en 25 años, golpeó con violencia la mitad occidental del país asiático el martes dejando a su paso precipitaciones torrenciales, desbordamientos de ríos y vientos huracanados que superaron los 210 kilómetros por hora, según la Agencia Meteorológica (JMA).

 

Al menos siete personas han muerto y otras 200 han resultado heridas, según datos de las autoridades locales recopilados por la agencia Kyodo, en accidentes causados por las rachas de viento como caídas o al ser golpeados por objetos que resultaron proyectados.

DPC