Atribuyen incendio a negligencia
Río de Janeiro.- El incendio en el Museo Nacional de Brasil que acabó con 90% de las 20 millones de piezas que integraban el mayor acervo cultural e histórico del país fue considerado por funcionarios como una tragedia anunciada, debido a los recortes presupuestarios de los Gobiernos brasileños para el edificio, que tenía goteras, filtraciones y salas vacías.
La subdirectora del museo, Cristiane Serejo, afirmó que una inspección preliminar permitió concluir que las llamas destruyeron el 90 % de toda la colección y que sólo se salvaron el herbario, algunas piezas de cerámica y de minerales y la colección de zoología de la biblioteca central, que estaban en otra sede.
De lo que estaba dentro de la edificación principal del museo sólo se salvó la colección de meteoritos, resistentes a las llamas.
Entre las mayores pérdidas destaca el esqueleto de Luzia, los restos humanos más antiguos descubiertos en Suramérica (datan de hace unos 12 mil años), un conjunto de momias egipcias y una colección de arte grecorromana.
“En 2017 recibimos 240 mil reales (58 mil dólares) debido a que nos recortaron gran parte de los 514 mil reales (125 mil dólares) de nuestro presupuesto”, denunció Serejo.
El ministro de Cultura llegó a afirmar que el incendio fue consecuencia de “años de negligencia” de diferentes Gobiernos.
Después de la tragedia y en medio de protestas por el abandono al que el Gobierno había condenado la institución y la indignación de funcionarios que durante años denunciaron la falta de recursos para su manutención, el Gobierno de Brasil anunció que destinará recursos para su recostrucción.
El ministro de Educación, Rossieli Soares afirmó que la reconstrucción comenzará con la inmediata entrega de 10 millones de reales (2.4 millones de dólares) “para garantizar la estructura física y la seguridad, incluso estructural”, del Museo Nacional.
Ello debido a que la Defensa Civil decretó la intervención de la edificación de 200 años tras una inspección en la que se concluyó que, pese a que la fachada y las paredes externas siguen en pie, los muros internos y los pisos fueron comprometidos por el fuego y pueden desplomarse en cualquier momento.
El ministro agregó que, en una segunda fase, se destinarán 5 millones de reales más (1.2 millones de dólares) para financiar un proyecto ejecutivo de reconstrucción que aún no está definido, pero que tendrá el apoyo de la Unesco.
El jefe de la cartera de Educación precisó que también va a pedir ayuda internacional para, en una tercera fase, montar un nuevo acervo para el museo.
Trabajadores, investigadores y estudiantes lamentaron la pérdida de las piezas del museo que guardaba parte de la historia de Brasil y del mundo y que fue visitado por Albert Einstein y por la científica francesa Marie Curie.
“Pueden reconstruir todo, poner paredes de la más alta tecnología… Pero, ¿qué vamos a colocar ahí dentro?”, lamenta el paleontólogo Maurílio Silva, uno de los responsables de cuidar la colección de fósiles, reportó el diario El País.
LEG