En caso de que Canadá decida retirarse del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México y Estados Unidos realizarían ajustes a la regla de origen automotriz, afirmó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón.
Ese posible escenario requeriría que la delegación mexicana regresara a Washington D.C. para retomar ese y otros temas con Estados Unidos, a fin de hacer las modificaciones pertinentes durante los siguientes 30 días, fecha límite para mandar el documento al Congreso del vecino país del norte, argumentó.
Tras participar en la presentación de la tercera edición del Código de Principios y Mejores Prácticas de Gobierno Corporativo, el dirigente empresarial explicó que lo anterior es porque el actual contenido regional considera a las fábricas de manufacturas canadienses y el abastecimiento a los mercados.
Refirió que tanto México como Estados Unidos aceptaron que los vehículos ensamblados en la región deberán tener 75% de componentes hechos en las naciones del tratado, y el 25% restante puede ser de cualquier otra parte del mundo.
También se estableció que 40% de los vehículos ligeros y 45% de las Pickup deben tener componentes producidos por empleados que reciban un salario igual o mayor a 16 dólares la hora.
“Como una opción de cumplimiento de reglas de origen, se tendría que adaptar (el texto final) a la ausencia de Canadá”, argumentó Castañón Castañón.
Dijo que si bien lo ideal es continuar con un acuerdo trilateral, como fue pactado hace más de 20 años, México y Estados Unidos tendrán un tratado actualizado y “muy positivo” para hacer prevalecer la competitividad y proteger la planta productiva.
Además, el empresario aseguró que en nuestro país se tendrá garantizado el 80% de las manufacturas hacia el territorio estadounidense y a través del acuerdo bilateral alcanzado, sin aranceles.
Por otra parte, el también integrante del Cuarto de Junto en las negociaciones del tratado consideró que es también necesario dar solución y retirar la imposición de aranceles de 25% y 10% a las importaciones de acero y aluminio, respectivamente, bajo la Sección 232.
Esto por las cuotas impactan en la respuesta que México dio a otros productos alimenticios, acotó el presidente del CCE, al exponer que este tema “es el elefante en la mesa en la conversación de Estados Unidos con el mundo”.
Por otra parte, reiteró que México tiene garantizada la relación comercial con Canadá, a través de la incorporación en el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), también conocido como TPP-11, tratado que fue ratificado por el Senado de la República el pasado 24 de abril.
“Es importante la trilateralidad por la sinergia de las cadenas de valor de los tres países, pero nuestra relación con Canadá está salvaguardada en las negociaciones que hemos hecho”, concluyó.
GAC