El presidente Donald Trump fue descrito como un “idiota” y “desquiciado” por su propio jefe de Gabinete, John Kelly, en un nuevo libro del periodista Bob Woodward en el que describe a la Casa Blanca como un lugar en caos y sin control.
El libro “Fear: Trump in The White House”, revela que alguno de los más cercanos colaboradores del mandatario, como su ex asesor económico Gary Cohn, llegaron a tomar medidas extremas para proteger al país, como esconder documentos sensitivos para que Trump no los leyera o firmara.
“Es un idiota. No tiene sentido convencerlo de nada. Se ha descarrilado. Estamos en un pueblo de locos. Ya no sé por qué seguimos aquí. Es el peor trabajo que he tenido”, dijo Kelly, de acuerdo con el libro, obtenido por adelantado por la cadena CNN.
El libro de 448 páginas, que saldrá a la venta al público el 11 de septiembre, fue resultado de cientos de horas grabadas de entrevistas con miembros del círculo cercano de colaboradores de Trump, así como de la revisión de archivos, diarios y memorandos, indicó la cadena.
James Mattis, el secretario de Defensa, describe a Trump como una persona con el intelecto de un “niño de quinto o sexto año de primaria”, mientras que su ex abogado John Dowd sostiene que es un “mentiroso” que podría terminar en prisión si testifica ante el fiscal especial Robert Mueller.
El libro inicia con la escena en la que el entonces asesor económico del presidente, Gary Cohn, se percata de una carta en el escritorio presidencial en la Oficina Oval que considera como peligrosa para la seguridad nacional.
La carta era el anuncio del retiro de Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio con Corea del Sur. Miembros del equipo de Trump temían que el fin del acuerdo pusiera en riesgo un programa secreto de seguridad nacional para detectar el lanzamiento de misiles de Corea del Norte en 7 segundos.
Cohn robó la carta para que Trump no pudiera firmarla. “No iba a dejar que la viera. Nunca va a ver ese documento. Tengo que proteger al país”, dijo Cohn a uno de sus colaboradores.
En otro episodio, el equipo legal de Trump hizo un ensayo de entrevista para determinar si Trump podía testificar ante el fiscal especial Robert Mueller sin cometer perjurio.
“Trump reprobó”, según su abogado John Dowd. Enseguida tanto Dowd como el actual abogado personal del presidente, Jay Sekulow, fueron a la oficina de Mueller y recrearon la entrevista.
“Su meta: argumentar que Trump no podía testificar porque era incapaz de decir la verdad”, escribió Woodward, el galardonado periodista de The Washington Post que -junto con Carl Bernstein– condujo la investigación periodística de Watergate que terminó con la presidencia de Richard Nixon en 1974.
TFA