Foto: Cuartoscuro/Archivo De acuerdo a una encuesta, se indicó que 6 de cada 10 trabajadoras consideran que sus derechos son poco o nada respetados  

En México el 98% de las trabajadoras del hogar no cuentan con un contrato escrito y el 88% no tienen ningún tipo de prestación (aguinaldo, servicio de salud, guardería, entre otros), como se establece en la Ley Federal del Trabajo, según la Encuesta Nacional de Discriminación, levantada en 2017 por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).

 

En conferencia de prensa, Alexandra Haas Paciuc, presidenta de Conapred exhortó a las autoridades para realizar las modificaciones pertinentes en el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo, en la Ley Federal del Trabajo y en la del Seguro Social para mejorar las condiciones laborales.

 

“Resalto el exhorto que realiza el Conapred a los poderes Ejecutivo y Legislativo para llevar a cabo las acciones que se requieren para combatir esta discriminación estructural. En concreto, la modificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo, en la Ley Federal del Trabajo y en la del Seguro Social”, puntualizó.

 

Los datos de la encuesta indicaron que 6 de cada 10 trabajadoras consideran que sus derechos son poco o nada respetados; 7 de cada 10 mujeres tienen entre 30 y 59 años, lo que significa que se encuentran en una etapa productiva; y 8 de cada 10 trabajadoras tienen que cubrir su propio servicio de salud. Las cifras se incrementan cuando se trata de trabajadoras que pertenecen a pueblos indígenas, correspondiente a 1 de cada 3 trabajadoras de planta, quienes no comen lo mismo que los empleadores y se les obliga a trabajar más de 8 horas diarias.

 

Haas destacó que la encuesta fue realizada con el apoyo del Inegi y de la UNAM a una muestra de más de 100 mil trabajadoras del hogar, en 40 mil hogares, cuyas quejas indican que en México no hay condiciones de igualdad, la discriminación se da en todos los ámbitos de la sociedad y, además es interseccional.

 

Por su parte, Marcela Azuela, representante de Hogar justo hogar, expresó que no todo depende de las leyes, pues “la discriminación es un asunto que nos compete a todos”, por lo que llamó a empleadores regular las condiciones laborales en sus hogares, y a las trabajadoras defender sus derechos.

GAC