Término en inglés, personal “branding”, surge de la búsqueda de empleo y la forma de diferenciarse para ofrecer el valor agregado en un mundo competitivo, y con características similares en la oferta de servicios profesionales.
Si lo cotejamos a un término de imagen, es indiscutible, todos tenemos una imagen pública en el momento que interactuamos con una serie de personas en nuestra actividad cotidiana; ya sea de negocios, laborales, profesionales o emocionales.
Convivimos con diversos entornos, en donde dejamos una marca en las personas, buena o mala, eso depende de la percepción que tengan de los mensajes que emitimos.
Las redes sociales hacen que esa exposición sea a mayor escala, y en públicos de los que, a lo mejor, no somos conscientes.
Nuestro mercado meta puede estar en cada interacción en el día a día laboral, profesional o redes sociales, “es inevitable tener una imagen”.
La pregunta es, ¿estamos atendiendo nuestra imagen personal?
Hacer conciencia de pequeños cambios para emitir mensajes correctos a nuestro público objetivo, nos puede llevar poco tiempo y redituarnos en diversas áreas para ser tomados en cuenta o percibidos de la manera que, a lo mejor, creemos que nos perciben.
Branding es crear una marca, dejar huella, con pequeños detalles podemos marcar una diferencia.
Al tomarnos el tiempo para conocer, un poco más, a las personas con las que interactuamos y ser empáticos, nos llevará apenas unos momentos, y hará que entendamos sus actitudes.
El cuidar detalles, como el saludar y despedirse mirando a las personas a los ojos de una manera cálida, rompe el hielo y deja una impresión de cortesía que es tomada en cuenta; hace que nuestro interlocutor se tome el tiempo de hacer lo mismo.
Una sonrisa dice más que mil palabras, y es un arma poderosa que abre puertas. No cuesta mucho obsequiarla, cambia de inmediato la forma en que nos perciben y genera un ambiente de cordialidad. Recuerda que debe ser honesta, ya que el cerebro percibe las sonrisas fingidas en fracciones de segundos; pon en práctica la mejor que tengas.
Cuida lo que compartes en tus redes sociales. Recuerda que es una forma de promocionar tu marca personal, el lenguaje que utilizas, las publicaciones y lo que compartes. Te sugiero que tengas el de tu branding y otro, muy personal, con un sobrenombre.
Difundir el talento personal de forma estratégica para conseguir empleo en redes y medios digitales como blogs, buscadores y LinkedIn.
¿Cuál es nuestro valor agregado? Lo que hace la diferencia.