El presidente Enrique Peña Nieto aseguró que es necesaria la colaboración conjunta entre Estados Unidos y México para frenar el tráfico de armas y dinero ilícito en la frontera, al entregar el Libramiento Reynosa y la modernización de la carretera Tampico a Ciudad Victoria.

Reconoció que ese estado fronterizo es “señalado o estigmatizado por algunos hechos de violencia que se han registrado”, por lo que se comprometió a que, hasta el final de su mandato, las fuerzas federales seguirán en Tamaulipas.

En esa zona fronteriza, aceptó que “lamentablemente tenemos la introducción ilegal de armas, de dinero en efectivo, que es un insumo para los cárteles que operan aquí, en esta región, y en toda la geografía nacional”.

Ante ello, se requiere de un “esfuerzo conjunto y compartido que debemos hacer con las autoridades de los Estados Unidos para frenar ese flujo ilegal de armas y dinero en efectivo que, sin duda, fortalecen las capacidades de operación de las organizaciones criminales”.

Consideró que desde 2005, cuando en Estados Unidos se facilitó la venta de armas largas, en México impactó porque el narcotráfico y el crimen organizado fortalecieron su capacidad de fuego a través de armamento de más alto calibre.

Última cápsula

En otro tema, el jefe del Ejecutivo federal reiteró que dejará un país con diversas fortalezas para la próxima administración, como la estabilidad política y financiera, así como los récords en atracción de inversiones y creación de empleos.

En su último mensaje en cadena nacional con motivo del Sexto Informe de Gobierno, Peña Nieto señaló que se queda con “la  satisfacción de haber contribuido aunque sea de manera modesta al crecimiento del país”.

Consideró que un país no se construye en seis años y “no fue fácil ser Presidente”. Además, agradeció a los mexicanos, de quienes dijo, guarda “gratitud, respeto y amor”.

LEG