El cantante y compositor británico Paul McCartney sacó hoy a la venta “Egypt Station“, su primer álbum de estudio desde 2013 y el decimoctavo en solitario, que incluye baladas, himnos pop y temas instrumentales.
Del enigmático título, inspirado en uno de sus propios cuadros, el ex Beatle señala que le gustan “las palabras ‘Egypt Station”, que marcan además el “traqueteo conductor de la narración” del disco, en que se suceden catorce canciones de diferente ritmo, según un comunicado de la discográfica Universal.
“Me recuerda a los discos, discos, que solíamos hacer. ‘Egypt Station’ comienza en una estación en la primera canción, cada nuevo tema es como una parada diferente”, explica el músico, que añade que se lo imagina como “una localización imaginaria de la que emana la música”.
Entre el tema que abre y los instrumentales que cierran -“Station I” y “Station II“-, “el músico captura un lugar o un momento antes de transportar al oyente sin siquiera percatarse al siguiente destino”, afirma la nota.
Las “estaciones” incluyen una reflexión acústica sobre la felicidad actual (“Happy With You“), un himno atemporal que cabría en cualquiera de los discos de McCartney(“People Want Peace“) y un épico cierre de siete minutos (“Despite Repeated Warnings“).
“Egypt Station” es el primer álbum de nuevas composiciones desde 2013, cuando el músico de Liverpool (noroeste de Inglaterra), de 76 años, editó el éxito de listas internacionales “NEW“.
Va precedido por dos temas que se editaron como un sencillo de doble cara A, la quejumbrosa balada “I Don’t Know” y el potente “Come on to Me“.
TFA