Dice el Presidente López Obrador que hay problemas de inseguridad que son conocidos por todos. Sin embargo, también dice que, a pesar de ello, no hay crisis política, no hay crisis económica y no hay crisis financiera.
Sin duda un reconocimiento impensable, sobre todo si proviene del principal detractor del gobierno saliente.
Por tanto, el presidente López contradice no sólo su campaña sino a sus leales y, en especial, al jefe de los diputados de Morena, Mario Delgado, quien en el papel de golpeador sin argumentos gritó en la llamada “casa del pueblo” que el gobierno de Peña “entrega un país en ruinas”.
Por eso la primera pregunta. ¿Dónde está el país en ruinas del que habla el ex priísta y ex salinista, Mario Delgado, si su propio jefe dice otra cosa?
Y es importante que el Presidente López hable con sinceridad y que al final reconozca que no hay crisis política, no hay crisis económica y no hay crisis financiera y que recibirá “un mejor país que hace seis años”.
¿Y por qué es importante tal declaración?
Porque de esa manera obligará a sus simpatizantes y votantes a una pregunta elemental. Si vivimos en un mejor país y si el gobierno de López recibirá un país sin crisis política, económica y financiera, ¿entonces por qué votaron 30 millones de mexicanos que hicieron presidente a López Obrador?
¿Se equivocaron los votantes o asistimos a un engañado tumultuario?
Por eso se debe insistir ¿Por qué votaron esos 30 millones si no hay crisis política, no hay crisis económica y menos crisis financiera? ¿Por qué votaron si no hay crisis de empleo, no hay crisis de recaudación de fiscal, si no hay crisis de salud y tampoco de educación?
¿Por qué votaron los 30 millones de electores que hicieron presidente al candidato López, si el combate al crimen organizado, a la violencia y la crisis de inseguridad serán continuados con idénticas estrategias que las empleadas por Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto?
¿Por qué propuesta votaron los 30 millones de mexicanos que el 1 de julio sufragaron por López, si no habrá reducción al precio de la gasolina –si seguirán los gasolinazos–, si para recibir una pensión los adultos mayores mañana deberán tener 68 años y no los 65 que actualmente se exigen?
¿Para qué votaron los 30 millones de mexicanos que hicieron presidente a López, si no se eliminará la pensión de los ex presidentes –como lo pregonó López por todo el país–, si seguirá tal cual planearon el Nuevo Aeropuerto desde Vicente Fox, pasando por Felipe Calderón y luego Peña Nieto?
¿Para qué votaron 30 millones si no habrá un cambio en la política fiscal y educativa, si Morena ya perdonó la corrupción de líderes sindicales como Elba Esther Gordillo, Napoleón Gómez Urrutia, René Bejarano y hasta perdonará a todas las ratas del viejo sistema político?
Sin duda que alguien miente, sin duda que son muchas las mentiras en torno a la campaña presidencial de Morena y sin duda serán muchos los decepcionados.
¿Por eso votaron?
Al tiempo.