El director de Mejoramiento a la Infraestructura Vial de la Agencia de Gestión Urbana (AGU) de la Ciudad de México, Ricardo Jaral Fernández, señaló que el conflicto de los baches surge a partir de fugas internas de agua, las cuales comienzan a deteriorar parte del subsuelo aunque en la parte superior parezca que no existe oquedad alguna.
En una entrevista con 24 HORAS, detalló el proceso que da origen a las deformidades en la vialidad, ante reclamos ciudadanos en referencia a esta problemática, como: “este bache no se hizo de la noche a la mañana”.
Precisó que los automovislitas podrían toparse sin saberlo con un bache ocultado por una ligera capa de asfalto, la cual puede ser destrozada en cualquier momento por el peso de camiones pesados.
“Resulta que abajo, el correr del agua va jalando el material que da sustento a lo que está arriba, entonces aquí (en el caso del bache de Xochimilco) lo primero que sucedió fue que las coladeras perdieron su nivel, porque abajo se les colapsó su soporte.
“Al momento de que pasa cualquier tipo de supervisón, no ve bache, ve coladera hundida, entonces los vecinos seguramente empezaron a ver que se estaban hundiendo esas coladeras”, dijo en relación a dicho agujero donde cayeron un padre y su hijo el sábado pasado; el menor perdió la vida luego de ser arrollado por un tráiler, a la altura de la Avenida Muyuguarda.
Según el funcionario, cuando el agua se filtra, ya sea de la red pluvial o de la lluvia, al interior se forma una “especie de caverna”, la cual únicamente cuenta con una cobertura de 7 centímetros de asfalto. Asimismo, comentó que hay comunicación con el Sistema de Aguas de la capital, para evitar el nacimiento de nuevos socavones.
LEG