Foto: Reuters Según la cartera rusa, a la localidad siria llegaron esta mañana "equipos de grabación de varios canales de televisión de Oriente Próximo y de la filial regional de un canal estadounidense"  

MOSCÚ. Rusia denunció hoy que la organización Cascos Blancos y periodistas de varios canales de televisión de Oriente Próximo y Estados Unidos ya están grabando la puesta en escena de un ataque con armas químicas en la provincia de Idleb, del que luego acusarán al Gobierno de Damasco.

“Según informaciones de los habitantes de la provincia de Idleb, ahora mismo se llevan a cabo grabaciones en la localidad de Jisr ash-Shugur de la puesta en escena del supuesto ataque con armas químicas del Ejército sirio contra la población civil”, señala un comunicado difundido por el Ministerio de Defensa ruso.

Según la cartera rusa, a la localidad siria, situada a unos 20 kilómetros de la frontera con Turquía, llegaron esta mañana “equipos de grabación de varios canales de televisión de Oriente Próximo y de la filial regional de un canal estadounidense”.

“El guión contempla escenas de prestación de socorro a los habitantes de Jisr ash-Shugur por parte de los activistas de ‘Defensa Civil’ (Cascos Blancos), después del supuesto uso por parte del Ejército sirio de las llamados ‘barriles bombas’ cargados de agentes tóxicos”, afirma el comunicado.

Según Defensa, los Cascos Blancos, a los que Rusia califica de terroristas, han traído hasta Jisr ash-Shugur dos recipientes con cloro para contaminar la tierra y ofrecer luego las muestras envenenadas a la comunidad internacional.

“Todos los materiales grabados en Jisr ash-Shugur deben ser remitidos a las redacciones de los canales de televisión para emitirlos después de su difusión en las redes sociales”, concluye la nota.

Hace tres días, el Ministerio de Defensa ruso denunció que los terroristas ya lo tenían todo listo para escenificar supuestos ataques con armas químicas del Gobierno sirio e identificó las localidades en las que se llevarían a cabo las puestas en escena.

Según Moscú, la manipulación fue acordada el pasado viernes en una reunión celebrada en la ciudad de Idleb entre los líderes de las organizaciones terroristas Tahrir al-Sham (antiguo Frente al Nusra), Hizb ut-Turkestan al-Islami y los coordinadores de los Cascos Blancos.

Las potencias occidentales, con Estados Unidos al frente, denuncian desde hace semanas que el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, prepara un ataque químico contra la población civil de Idleb, último bastión de la oposición siria.

Estados Unidos, Francia y el Reino Unido han advertido al régimen sirio de que tomarán medidas, posiblemente militares, si tiene lugar un ataque de esa naturaleza.

El pasado abril, Estados Unidos, en coordinación con Francia y el Reino Unido, lanzó un centenar de misiles contra instalaciones sirias tras acusar al régimen de un ataque químico en la ciudad de Duma.

Un año antes, Washington ya había bombardeado bases sirias en respuesta a otro supuesto uso de armas químicas, entonces en la localidad de Jan Shijún.

 

JMSJ