Con un algoritmo desarrollado por el doctorante del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM, Armando Cuéllar, los habitantes del centro del país podrán saber con unos ocho segundos de anticipación si se aproxima un sismo como el del 19 de septiembre de 2017, cuyo epicentro fue cercano a la Ciudad de México.
Como parte de su tesis en el posgrado de Ciencias de la Tierra, dirigida por Gerardo Suárez Reynoso, investigador del IGf, Cuéllar creó el software, que capta el movimiento telúrico tres segundos después de que se generó y determina, con menos información, si se requiere activar la alerta.
“Quizá ocho segundos de ventaja pudieran parecer pocos en comparación con los dos minutos que se tienen cuando el origen del temblor está en las costas, pero son clave para que centros educativos, hospitales, sistemas de seguridad y la población en general tomen previsiones”, subrayó Suárez Reynoso.
El investigador del IGf explicó que la actual alerta sísmica trabaja con algoritmos (conjunto de instrucciones detalladas paso a paso para resolver un problema o completar una tarea) diseñados para utilizar los dos tipos de ondas, por lo que para activarse depende de la llegada de ambas al dispositivo.
Sin embargo, en el ocurrido el 19 de septiembre de 2017, que se originó en el centro de nuestro territorio y a mayor profundidad, la segunda onda tardó mucho en llegar al sensor y por lo tanto no se activó el alertamiento temprano.
“Lo que nuestro algoritmo hace es determinar o evaluar la magnitud con menos información: con una sola de las ondas sísmicas decide si se debe activar la alerta o no, y así ofrece segundos de alerta temprana”, remarcó Suárez Reynoso.
TFA