Opacidad, falta de información, faltas al reglamento de construcciones por parte de empresarios y autoridades, y materiales de mala de calidad en edificios, son algunos de los hallazgos que la organización civil Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad encontró en una investigación realizada en 28 edificaciones dañadas por el sismo del 19 de septiembre pasado.
A casi 12 meses del temblor, destacaron que no se ha realizado ni una sola reconstrucción, y al igual que en el sismo de 1985, cuando se documentó sólo dos órdenes de aprehensión, pareciera que se intenta repetir la impunidad de hace 33 años.
En la presentación de los trabajos, Thelma Gómez, investigadora de la organización, relató que hicieron al menos 800 solicitudes de información a todas las alcaldías y varias dependencias de la administración capitalina.
“La mayoría no fueron contestadas, se reservaron algunos expedientes, en la Gustavo A. Madero, a pesar de haber ganado recursos de revisión, se negó la información de edificios que se cayeron: “Se pudieron conseguir memorias de cálculo y cómo se han hecho los edificios de la década de los 70, pero del 2000 a la fecha fue casi imposible”, expresó.
Salvador Camarena, director de la unidad de investigación de periodismo, comentó que prácticamente en todos los casos que abordaron hubo alertas de los vecinos acerca de las condiciones de sus edificios, pero fueron ignoradas por las autoridades.
Explicó que el proyecto consistió en una convocatoria para que les hicieran llegar historias con respecto a los inmuebles que resultaron con daños, o aquellos donde hubo fallecimientos.
Después de ello, indicó, se recolectó información, se hicieron investigaciones documentales y se seleccionaron 28 inmuebles sobre los que se hicieron investigaciones periodísticas.
José Rubén Pablo Soto, quien habitaba en el 256 de Eje Central, relató las anomalías halladas en su edificio.
“Se encontraron”, dijo, “siete irregularidades importantes, pero me enfoco en tres: la estructura del edifico no cumplía con el reglamento vigente; ninguna columna cumplía con la cantidad de acero requerida, y los muros no se anclaron al sistema estructural, acusando falla de compresión”.
El director responsable de obra (DRO) fue Fernando Méndez Bernal, abundó, y “quizá la autoridad no sepa dónde se encuentra, pero es el actual asesor del secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda”.
LEG