Con el respaldo del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (GPPAN), la senadora Alejandra Noemí Reynoso Sánchez presentó una iniciativa para que las jornadas laborales se fijen atendiendo el balance trabajo-familia.
Al hacer uso de la tribuna para presentar la propuesta, la senadora por Guanajuato afirmó que es necesario promover políticas y acciones de conciliación trabajo-familia, ya que la duración actual de las jornadas laborales representa desaprovechar una importante parte de la fuerza de trabajo, disminuir el rendimiento de las personas trabajadoras y mantener una menor calidad de vida para individuos y familias.
La iniciativa busca reformar el artículo 59 de la Ley Federal del Trabajo y quedar de la siguiente manera: El trabajador y el patrón fijarán la duración de la jornada de trabajo, sin que pueda exceder de los máximos legales. Las jornadas de trabajo deberán ser acordadas atendiendo el balance trabajo-familia.
“Con esta iniciativa, en el PAN damos paso a lo que estaremos presentando para lograr guarderías en las empresas, centros comunitarios, deportivos y educativos que complementen la formación de habilidades de los niños y adolescentes, en tanto sus padres se encuentren laborando, jornadas flexibles de trabajo, banco de horas, el reconocimiento del teletrabajo, entre otras cosas que buscan incentivar la implementación de estas prácticas que logren el balance entre la vida familiar y laboral en los centros laborales”, expuso
Debatir estos temas, agregó, es indispensable para posicionar en la agenda gubernamental las implicaciones, las tensiones y los dilemas que enfrentan las y los jefes de familia.
Al respecto, pidió al Presidente electo: “los funcionarios que usted pretende que amplíen su jornada laboral a los sábados también tienen familia, no prive a sus hijos, a sus hijas, de ese tiempo que les corresponde a la familia”.
Reynoso Sánchez remarcó que trabajar más días no significa ser más productivos o más eficientes, y, en cambio, sí implica mayor gasto para las dependencias y, sin duda alguna, un mayor gasto para las economías de las familias.
“Se trata entonces de plantear como prioridad la intervención gubernamental, con la finalidad de convertir el balance trabajo-familia con corresponsabilidad social en objeto de política pública”, apuntó.
Consideró que es importante incluir la idea promovida por la Organización Internacional del Trabajo, en torno a la doble capacidad de la conciliación y de los cuidados como generadores de empleo y como proveedores también de protección social.
“Esta iniciativa pretende introducir como un criterio general y que se considere en los acuerdos de las jornadas laborales y sea el centro también, el balance, entre la vida laboral y familiar”, agregó.
Conciliar la vida laboral y familiar va a repercutir en mejores condiciones sociales, económicas y, sin duda, esto ayuda a la reconstrucción del tejido social, a la construcción de la seguridad y también al fortalecimiento de la familia, concluyó.
La propuesta de la senadora de Acción Nacional se turnó a las comisiones unidas de Trabajo y Previsión Social y de Estudios Legislativos, para su análisis y dictaminación.
JMSJ