“Estar gordo no es belleza, es una excusa”, era el mensaje estampado en una sudadera que Revolve subió a su web y que desató la polémica contra la marca, por el manifiesto contenido gordofobo de su prenda, la cual no estaba prevista para lanzarse sin el contexto de la campaña.
La firma, que agrupa a diversos diseñadores con las últimas tendencias y viste a influencers y actrices, mostraba la sudadera en el cuerpo de una modelo delgada, lo cual fue el detonante para que usuarios de las redes sociales cuestionaran el hecho, con la inmediata respuesta de las involucradas en el proyecto.
En una conversación filtrada, Paloma Elsesser, modelo dentro de la campaña, explicaba a la artista británica Florence Given que era una colaboración con cinco mujeres, donde buscaban mostrar los peores comentarios que han recibido. Sin embargo, la compañía se adelantó, ya que antes las protagonistas compartirían selfies, para humanizar y penetrar el mensaje.
Como una “pesadilla”, definía Elsesser la situación, que momentos después provocarían el pronunciamiento de Revolve sobre la colección concebida por la diseñadora LPA.
A través de un comunicado, la firma explicaba que la colección cápsula incluía a cinco mujeres: Lena Dunham, Emily Ratajkowski, Cara Delevingne, Suki Waterhouse y Paloma Elsesser, la cual se lanzaba el 13 de septiembre, “como una crítica a la normalidad con la que se trata el acoso cibernético y el deseo compartido de crear una comunidad que apoye a todos los afectados”, señalaba.
Las ganancias, de acuerdo con la empresa, serían destinadas en beneficio de la organización Girls Write Now, una organización enfocada en orientar a jóvenes discriminadas y ayudarlas a contar sus historias desde la escritura. Con disculpas dirigidas especialmente a las protagonistas de la campaña, así como a la sociedad en general, la tienda de moda explicaba el error que cometió.
LEG