El presidente Donald Trump ordenó a sus asesores aplicar aranceles a más productos chinos por un valor equivalente a 200 mil millones de dólares, aunque moderará la tasa de impuesto de 25 a 10%. Dicha reducción, por ahora, de la tasa de impuesto se debe a que busca tener espacios para aumentarla en caso de que fracasen las conversaciones, que de manera preliminar se tendrán a finales de mes y durante octubre, pero que ahora se corre el riesgo de una cancelación por parte del Gobierno chino. Todo esto, según dice, es con la idea de “proteger” al consumidor estadounidense y al Partido Republicano de las consecuencias. La activación de estos aranceles podrá ser inclusive esta misma semana.
Sabemos que es una forma del presidente Trump para presionar en las negociaciones y ante los datos recientes que siguen mostrando un aumento en el déficit comercial de Estados Unidos con China.
Por otro lado, estamos a 51 días para que se lleven a cabo las elecciones intermedias y de varias gubernaturas en la Unión Americana. De acuerdo a las últimas encuestas y casas de apuestas, el Partido Demócrata tiene ventaja importante.
Por ello, no dudamos que el Gobierno americano seguirá presionando para que el electorado americano, que está muy contento con el momento económico que atraviesa el país, no dude en su voto a favor de los republicanos por cuestiones de índole política y de su forma de gestión.
Los mercados volvieron a resentir esta noticia el viernes pasado eliminando prácticamente las ganancias de la parte bursátil, mientras que el dólar se fortaleció y la tasa de interés de referencia, el bono a 10 años americano se ubicó en 3.0%.
Estamos a una semana de que la Fed decida sobre su política monetaria. De acuerdo a las condiciones actuales, la inflación se mantiene dentro del rango estimado por la Fed del orden de 2.0% anual y el empleo continúa muy fuerte. Inclusive, las solicitudes por seguro de desempleo alcanzaron, este jueves pasado, su menor nivel en 49 años. Se espera que los próximos 25-26 de septiembre se incremente la tasa de interés a 2.25% anual.
Hasta ahora, China no ha dado respuesta a esta amenaza. No obstante, hemos visto un deterioro en el desempeño de sus mercados. La Bolsa accionaria registra en el año una caída de 18.93% recordando que debajo de 20.0% podría darse un cambio de sentimiento por su tendencia negativa. El yuan registra una depreciación de 5.65%. Su Gobierno, sin embargo, es el principal tenedor de bonos del Tesoro americano, y una decisión de reducir su posición puede ser generador de una gran volatilidad en mercados.
El Gobierno americano busca que en la negociación se definan el mecanismo y los montos de reducción del déficit comercial vigente. Poner fin a políticas orientadas a adquirir derechos de propiedad intelectual y tecnología estadounidense y a eliminar subsidios por parte de la industria china de alta tecnología, entre otros.
Hasta ahora, el impacto sobre el desarrollo de estas dos economías es muy poco significativo, pero afecta la confianza del inversionista.
Nuestra posición es que China representa un foco amarillo dentro de los riesgos que pueden impactar a los mercados a nivel global entre septiembre y octubre, sumándose a los mercados emergentes (Turquía, Argentina, Brasil y otros con deterioro en su balanza fiscal, deuda/PIB y déficit en cuenta corriente), así como a otros eventos de tensiones comerciales como Europa, Japón y Canadá, además de Italia y el Brexit.
Trump vuelve a meter presión a la tensión comercial entre EU y China; solicitó a sus asesores de imponer nuevo aranceles por el 10%. Esto y más leerás en #Finanzas24 de @1ahuerta pic.twitter.com/2ZWDlno35J
— 24 HORAS (@diario24horas) 17 de septiembre de 2018