El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y su colega turco, Recep Tayyip Erdogan, acordaron hoy crear una zona desmilitarizada en la provincia siria de Idleb, que será patrullada por las policías militares turca y rusa.
“Hemos decidido crear a lo largo de la línea de contacto entre la oposición armada y las tropas gubernamentales una zona desmilitarizada de una profundidad de 15-20 kilómetros hacia el 15 de octubre”, anunció Putin en la comparecencia conjunta de los dos líderes tras una reunión de más de cuatro horas en el balneario ruso de Sochi.
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, precisó al responder a los periodistas que ese acuerdo suspende los planes para lanzar una ofensiva contra la provincia de Idleb, último bastión de la oposición siria en el que también se cobijan miles de yihadistas.
“A propuesta del presidente de Turquía, (se ha acordado) replegar hacia el 10 de octubre de esa zona (desmilitarizada) el armamento pesado, tanques, sistemas de artillería de los grupos opositores”, subrayó Putin.
Además, agregó el jefe del Kremlin, los dos líderes decidieron “retirar de la zona desmilitarizada a todos los combatiente radicales, incluidos los del Frente al Nusra”.
El control y la vigilancia en esa zona correrá a cargo de patrullas móviles integradas por “unidades de las policías militares turca y rusa”, explicó Putin.
“Junto a Rusia emprenderemos todos los esfuerzos para liquidar a todos los grupos radicales de ese territorio”, dijo Erdogan.
aarl