Va en ruta acelerada la aprobación de la Ley Federal de Remuneraciones.

 

Y viene en el Presupuesto de Egresos para 2019 el control de salarios de la burocracia menor, anónima en el erario, diría yo, con percepciones inferiores a cinco mil pesos mensuales.

 

¿Qué puede hacer un burócrata con funciones de Enlace con ese salario menos impuestos, cuotas sindicales, descuentos de Fovissste y tal vez hasta créditos habitacionales?

 

Como sea, avanza aceleradamente la Ley Federal de Remuneraciones porque es compromiso de campaña de quien descubrió la veta electoral del yo-ganaré-la-mitad-y-nadie-podrá-ganar-más-que-yo.

 

Dio la orden de austeridad según su personal objetivo y los legisladores de su partido tienen prisa en acatar su voluntad antes del fin de los tiempos del dispendio, la corrupción, el saqueo del erario, el enriquecimiento inmoral.

 

Nada se opondrá a su designio y pronto las cámaras -de Diputados, de Senadores, de los estados- serán oficinas de trámite para anunciar el advenimiento de la cuarta transformación.

 

Pueden cobrar menos de lo asignado

 

La racionalidad extrema del gasto gubernamental se ha convertido en dogma.

 

Se crea en ella o no, se afecte la marcha de la administración pública o no, se haya vivido y hasta enriquecido del presupuesto o no, nadie de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y adláteres -el Partido Verde incluido- puede sustraerse.

 

Y si toma el atajo para adelantarse a ya saben quién, menor.

 

Pues eso nada más -pero tampoco nada menos por si hay reconocimientos- se apresta a difundir la bancada -debiera decirse las bancadas- dirigida por Mario Delgado en San Lázaro.

 

Afectarán hasta a quienes perciben menos de 10 mil pesos, y a partir del año próximo menos de cinco mil mensuales:

 

exactamente cuatro mil 687.69.

 

¿Y quiénes son esos infelices?

 

Los llamados Enlaces.

 

Y los jefes de departamento dispondrán de un salario oscilante entre los nueve mil 719.50 y los 15 mil 071.10 al mes.

 

Digámoslo en términos promedio: la décima parte de la asignación hecha al Presidente de la República: 108 mil 274 pesos.

 

Aunque tanto Andrés Manuel López Obrador como los subsecretarios de Estado -106 mil 483.56- podrán renunciar a parte de sus percepciones y abaratar más al Gobierno.

La reivindicación de Rosario por AMLO

 

 

El jueves destacábamos aquí la inclemente persecución de Rosario Robles.

 

Denostación sin fundamento, subrayamos, porque como secretaria de Estado se ha cuidado de no firmar convocatorias, contratos y asignaciones, según demuestran las auditorías.

 

A su rescate acudió el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.

 

Es un “chivo expiatorio”, dijo, “porque los de la mafia del poder y algunos medios de información gustan mucho ofrecer circo a la gente y nosotros ya no queremos eso”.

 

Registre la declaración porque hay interesados en ofrendarla al futuro mandatario por aquellos videoescándalos con René Bejarano, Gustavo Ponce, Carlos Imaz -a la sazón esposo de Claudia Sheinbaum- y otros cercanos a López Obrador.

 

¿Quién le ha ofrecido “información privilegiada” sobre Rosario desde el actual Gobierno?

 

 

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