Sao Paulo.- A tres semanas para la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, quien convalece de un ataque que sufrió durante un mitin y lidera los sondeos, hace campaña desde el hospital y ayer se lanzó contra el partido de Luiz Inácio Lula da Silva.
Bolsonaro afirmó ayer, desde el hospital en el que se recupera de una cuchillada que recibió, que si el Partido de los Trabajadores (PT) vuelve al poder Lula , preso por corrupción, será indultado y nombrado ministro.
En una transmisión en vivo por las redes sociales, la primera de ese tipo desde que fue hospitalizado hace diez días, Bolsonaro se dirigió al electorado y abundó en críticas tanto al PT como al nuevo abanderado de ese partido, Fernando Haddad, sustituto de Lula como candidato una vez que éste fue vetado por su situación jurídica.
“Si Haddad es elegido presidente firma en el mismo momento de la investidura el indulto de Lula y lo nombra ministro”, aseguró desde su lecho el candidato de la ultraderecha, quien lidera los sondeos para la primera vuelta del 7 de octubre con un 26 % de intención de voto.
Bolsonaro, capitán de la reserva del Ejército, también se dirigió a sus “amigos de las Fuerzas Armadas” para pedirles que piensen en “quién sería el ministro de defensa de ustedes” en caso de que el PT vuelva al poder y pidió que todos los brasileños “miren lo que está pasando” en Venezuela.
Bolsonaro está hospitalizado desde el pasado día 6, cuando en medio de un mitin fue acuchillado por un hombre que dijo haberse sentido “amenazado” por algunas de sus promesas electorales, que incluyen entre otras cosas la liberación del comercio de armas.
La cuchillada le causó graves heridas en el abdomen, que han obligado a someterle a dos operaciones para tratar las lesiones que fueron detectadas en su aparato intestinal.
Según los sondeos, por detrás de Bolsonaro se sitúan, empatados en un 13 % de las simpatías, el candidato del PT y el laborista Ciro Gomes, seguidos por el socialdemócrata Geraldo Alckmin (9 %) y la ecologista Marina Silva (8 %).
Pese al inicial favoritismo de Bolsonaro, si ningún candidato llega al 50 % ciento de los votos el 7 de octubre será celebrada una segunda vuelta el 28 de ese mismo mes, en la que el ultraderechista perdería si enfrentase a Gomes, Alckmin o Silva, y estaría en un virtual empate en caso de que su adversario fuera Haddad.
Izquierda, empatada
El laborista Ciro Gomes y el socialista Fernando Haddad, designado por Luiz Inácio Lula da Silva como su sucesor en la carrera presidencial en Brasil, se disputan los votos de la izquierda para medirse en la segunda vuelta con el ultraderechista Jair Bolsonaro, líder en los sondeos.
Ambos fueron los candidatos que más crecieron en las encuestas tras el anuncio del carismático ex presidente, que tenía el 40 % del favoritismo, de que había desistido de la disputa luego de haber sido inhabilitado porque cumple en prisión una condena a 12 años por corrupción ya ratificada en segunda instancia.