ROMA.- La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció hoy una emergencia sin precedentes en el campamento de refugiados de Moria, en la isla griega de Lesbos, donde se han multiplicado los intentos de suicidio de menores de edad.
La oficina en Italia de MSF pidió la evacuación de emergencia de todas las personas vulnerables, en particular niños, que se encuentran en ese campamento y llevarlas a lugares seguros en territorio continental griego o de otras naciones de la Unión Europea (UE).
Denunció que la política de contención de solicitantes de asilo en las islas griegas ha dejado atrapadas en el campamento de Moria a más de nueve mil personas, un tercio de las cuales son menores.
Destacó que ese campamento fue diseñado para recibir a no más de tres mil 100 personas.
“Todas las semanas el equipo de MSF asiste a adolescentes que han intentado suicidarse o se han herido y responde a numerosos casos críticos ocasionados por violencia, autolesionismo infantil y falta de acceso a servicios médicos urgentes”, señaló.
Alessandro Barberio, psiquiatra de MSF en Lesbos, dijo que en sus muchos años de profesión nunca había visto un número tan grande de personas necesitadas de ayuda psicológica como en esa isla.
“La gran mayoría de los pacientes presenta síntomas de psicosis, tiene pensamientos suicidas o ha intentado quitarse la vida. Muchos no están en grado ni siquiera de realizar las actividades cotidianas más elementales, como dormir, comer o comunicarse”, dijo.
Según MSF, entre febrero y junio de este año su equipo médico detectó -durante las terapias de grupo dirigidas a menores de entre seis y 18 años-, que casi un cuarto de ellos había presentado episodios de autolesionismo, intentado suicidarse o había pensado en hacerlo.
Otros sufrían de mutismo selectivo, ataques de pánico o de ira y constantes pesadillas.
“Estos niños llegan de países en guerra, donde han vivido violencia y traumas extremos. En vez de recibir terapia y protección en Europa, viven en el miedo, en la angustia y son víctimas de episodios de violencia, incluida la sexual”, declaró Declan Barry, coordinador médico de MSF en Grecia.
Resaltó que, además de ser peligroso, el ambiente en el que viven se caracteriza por malas condiciones higiénicas que provocan numerosos casos de diarrea e infecciones cutáneas en niños de todas las edades.
MSF subrayó que en las primeras dos semanas de septiembre más de mil 500 personas han llegado a Lesbos y, sin espacio a disposición, duermen a la intemperie, no cuentan con alimentos suficientes y tienen un acceso extremadamente limitado a los servicios médicos.
“Desde hace tres años MSF pide a las autoridades griegas y a la Unión Europea asumir la responsabilidad de su fracaso y poner en práctica soluciones sostenibles para poner fin a esta situación catastrófica”, declaró Louise Roland Gosselin, jefe de la delegación de MSF en Grecia.
Insistió que se debe evacuar inmediatamente a las personas más vulnerables y llevarlas a lugares seguros en otros países de la UE, además de “poner fin a este ciclo infinito de descongestionamiento de emergencia y a las horrendas condiciones de vida en el campamento de Moria”.
Según Roland Gosselin, es también hora de poner fin al acuerdo entre la UE y Turquía, por el cual se estableció que toda persona que llegara de manera irregular a las islas griegas, incluidos solicitantes de asilo, sería devuelta a Turquía.
#Grecia: aumentan los intentos de suicidio y las autolesiones entre los niños refugiados atrapados en el campo de Moria. Pedimos la evacuación de emergencia de personas vulnerables desde la isla de Lesbos al continente y a otros estados de la UE. https://t.co/qe549J6jYM pic.twitter.com/XlwXwwT1Dv
— Médicos Sin Fronteras (@MSF_Espana) 18 de septiembre de 2018
GAC