Con sentimientos encontrados, la familia Gallegos Aguilar recuerda el sismo de hace un año, que los obligó a abandonar la Ciudad de México y tener un cambio de vida, motivados por el miedo y el mal estado en que quedó su edificio ubicado en la calle de Escocia, colonia del Valle, declarado inhabitable por las autoridades capitalinas.
“Recuerdo el sismo con nostaliga, melancolía, tristeza por la gente que perdió la vida, que perdió su casa y siento agradecimiento por todo lo que nos ayudaron, y tener una nueva vida”, narró Alexandra Aguilar.
Ella renunció a su trabajo, y su esposo, Arturo, quien salió corriendo del edificio a las 13:14 horas del 19 de septiembre pasado para ir a encontrarse con su familia mientras veía y sentía como el edifico de al lado se derrumbaba, decidieron cambiarse de ciudad y con ello, evitar que su hija de 9 años de edad, volviera a vivir un sismo similar.
“Decidimos cambiarnos cuando descubrimos que teníamos miedo de vivir en la Ciudad de México, cuando caminábamos por la calle y volteábamos a ver los edificios para ver si no estaban chuecos; cuando mi hija un día salió corriendo del baño, gritando que se estaba moviendo todo el baño, tenía ese miedo, entonces fue cuando decidimos que no podíamos vivir ahí”.
Reconoció que si bien la decisión implicó un gasto inesperado, por fortuna lograron solventarlo y luego de tres meses del sismo, cuando lograron recuperar sus pertenencias, se mudaron de ciudad. Y enfatizó que definitivamente, no regresarán a vivir en la Ciudad de México.
LEG