Si la forma es fondo, hay varias cosas que dejaron boquiabiertos a muchos en Jalisco y, si se quiere leer bien, callarían a muchos más en todo el país o modificarían opiniones y actitudes de gobernantes no morenistas.

El Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, logró tres cosas en su visita a la capital jalisciense. Podrían ser una guía de sucesos próximos en entidades donde persiste la duda de la determinación del mandatario para desplegar su programa de Gobierno.

Uno, AMLO dejó claro que habrá una transición armoniosa y un proceso institucional de coparticipación de Poderes; dos, subió a Enrique Alfaro, gobernador electo de aquella entidad, a su cuarta transformación. El mandatario incluso se ofreció para “apoyar en todo” al gobierno de AMLO ante los legisladores de MC y Morena, reunidos en el Palacio de Gobierno. Tres, impuso un récord nada desdeñable consistente en darle el mismo peso político a Carlos Lomelí que el concedido a un mandatario, al respaldar a lo largo de toda su visita durante la gira del agradecimiento en presencia y con discurso.

En la foto que Alfaro quiso esconder en sus redes sociales estaban sentados, a la izquierda de AMLO, Aristóteles Sandoval; a la derecha, Lomelí y, el más alejado, el propio Alfaro. Los legisladores de las tres principales fuerzas políticas y los funcionarios salientes aplaudieron a los cuatro.

En México mandan los que tienen votos. Es la ley. Y la política es una manera de sobrellevar, interpretar, distinguir y ejercer el poder con base en la ley. AMLO hizo política en Jalisco.

La ley es el entorno en el cual Alfaro estará obligado a un pacto de hecho que fue coordinado por AMLO y respaldado en la logística del día, todo el camino, por César Yáñez, el coordinador de Política y Gobierno de la Presidencia de la República, con quien comió Lomelí antes del mitin en la Plaza de la República. Ahí mismo, AMLO y el morenista jalisciense refrendaron su mutua cercanía.

En ese estado hay una enormidad de votos federales a favor de AMLO, y cuando menos en segundo lugar para Morena estatal. Los sufragios para el gobernador fueron para MC. Como se sabe, en prácticamente todas las entidades, los mandatarios encabezarán una administración que ni genera todos los recursos que gastan ni tienen la capacidad de gobernar sin la Federación. Solamente 20% del gasto es estatal; el resto es recurso federal.

AMLO anunció que del presupuesto federal en 2019, habrá para Jalisco 22 mil millones de pesos para los programas sociales de los más pobres, especialmente los de la tercera edad, jóvenes y discapacitados. Son los programas que canalizará Lomelí por instrucciones del nuevo residente de Palacio Nacional.

Jalisco es una entidad con graves problemas de seguridad. AMLO ofreció la coordinación indispensable para confrontar el fenómeno.

En estos días, dio la vuelta al mundo la crisis de la Fiscalía General del Estado y el Instituto de Ciencias Forenses. Increíblemente hay un sobrecupo de cadáveres de 300% que llevó a las autoridades a alquilar un tráiler para depositar momentáneamente los restos que se han acumulado sin salida durante dos años.

Es la entidad con los mayores índices de crímenes contra policías, huachicoleo, corrupción inmobiliaria abundante, serios problemas de potabilización, movilidad y carencia de oportunidades formales de empleo para los jóvenes.

Ayer, AMLO impuso una lección de civilidad política. Alfaro continuó forzado a aceptar la condición en que se halla y Lomelí tuvo incluso la cortesía de reservar la mesa en donde comieron AMLO y el gobernador electo, mientras departía con Yáñez.
En Jalisco hace aire, y ayer llovió torrencialmente.

@guerrerochipres