México no se encuentra en crisis ni en bancarrota como lo ha asegurado el Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador, esto por que cuenta con fundamentales económicos sólidos, aseguran especialistas económicos.
Jorge Gordillo, director de Análisis Económico y Bursátil de CIBanco, aseguró, en una entrevista, que el siguiente Gobierno sí se está dando cuenta que no cuenta con los recursos necesarios para el cumplimiento de promesas, pero esto no significa que estemos en la bancarrota, y además este término es inadecuado.
El experto económico indicó que lo que si podría pasar, es que al entrar en funciones de Presidente, estas declaraciones podrían comenzar a reflejar una desconfianza por parte de los consumidores, y ello detonaría en que los indicadores como la inflación, el tipo de cambio, la tasa de referencia del Banxico, el déficit público y la deuda comenzarían a tener afectaciones y esto implicaría que el país comience a entrar en crisis.
Gordillo consideró que esto se podría ver reflejado dentro de los próximos dos años, aproximadamente, y el principal termómetro para medir estos hechos sería el tipo de cambio fluctuara en niveles de 30 pesos por dólar.
Alfredo Huerta, analistas financiero, aseguró que es importante conocer cómo se conformará el Presupuesto 2019, ya que ahí se verá hacia dónde irá el gasto público, el nivel de dueda, el crecimiento económico, así como el alcance del déficit fiscal y cuenta corriente de la próxima administración, por lo que en ese rubro están muy pendientes los inversionistas y las calificadoras internacionales.
El analista descartó que el país entre en crisis, tal y como ocurrió en 1994. No pasará eso de manera inmediata, debido a la fortaleza de los fundamentales de la economía, pero no se sabe qué pueda ocurrir después de 2020.
“Una administración que aumente el gasto público de manera significativa y que lleve un aumento en la deuda pública, estaría debilitando las variables económicas, no en 2019, pero a lo mejor sí en 2020”, aseveró.
Por ello, aseguró que tanto los inversionistas como las calificadoras internacionales estarán pendientes a ver el contenido del Presupuesto para el próximo año, pues ahí se determinará hacía donde va el rumbo del país.
Tanto Gordillo como Huerta destacaron que López Obrador debe cumplir con su promesa de preservar la autonomía del Banxico, y no comenzar a echar culpas sin antes conocer el entorno de la actividad económica de México, es inviable que mediante declaraciones externas y críticas, quiera influir en las decisiones del organismo, ya que esto si detonaría una crisis en el país.
Este martes, por su gira por Baja California Sur, López Obrador reiteró que México se encuentra en bancarrota y que él tenía sus propios datos para tal aseveración, contradiciendo lo dicho por él mismo en su gira por Monterrey el 5 de septiembre pasado, de que “recibía un país con estabilidad donde no tenemos una crisis financiera”.
Enfatizó que el país está en una crisis por que no hay crecimiento económico “desde hace 30 años”, y aseguró que esto se debe por que hay demasiada “inseguridad y violencia” en el país y pese esto, el cumplirá con todos sus compromisos.
El empresario Alfredo Harp Helú negó que las declaraciones de López Obrador, respecto a que recibió un país en bancarrota, estén restando confianza entre los inversionistas.
“Los mercados lo están tomando como que estamos de acuerdo en el combate a la pobreza”, dijo.
Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN), explicó que hoy en día los indicadores económicos que determinan si el país está en crisis o no, son el tipo de cambio y las reservas internacionales, el primero está estable y el segundo existen 173 mil millones de dólares de acuerdo al Banxico.
LEG