Una modelo rusa, Anna Shapiro, su esposo y un camarero sufrieron un intento de homicidio, en Salisbury, Inglaterra.
Shapiro de 30 años vivió el envenenamiento en la misma localidad en la que el ex espía Serguei Skripál fue envenenado junto a su hija en marzo, al poco tiempo dos personas más resultaron afectadas, la mujer asegura que fue un blanco del Kremlin por no apoyarlo y haber dado la espalda a su país.
Según un diario internacional, Anna Shapiro de 30 años y su marido, Alex King de 42, enfermaron el domingo mientras cenaban en el restaurante Prezzo.
La modelo declaró que su esposo se encuentra en estado de gravedad, pues fue hallado en el piso del baño con espuma en la boca; las autoridades sospechan de que pudieron haber ingerido veneno para ratas.
Shapiro, quien radica en Reino Unido, asegura que podría haber sido víctima también de intentos de asesinato de parte del gobierno del presidente ruso Vladimir Putin.
“Yo pedí pizza y Alex la lubina con vegetales. También tomamos dos copas de vino”, declaró la modelo.
Al terminar la comida, King se trasladó al baño, donde después de un rato, su esposa lo fue a buscar y lo encontró en el piso y con espuma en la boca, a los pocos minutos la joven comenzó a sentirse mal y colapsó; también un camarero del establecimiento se desplomó, los tres fueron trasladados al hospital.
El camarero y Shapiro fueron dados de alta, sin embargo, King, se encuentra internado.
La modelo, permanece en un hotel con custodia policial las 24 horas, hasta que se descarte la posibilidad de un ataque.
Shapiro es proveniente de Rusia, pero adquirió la nacionalidad israelí en 2006, lo que causó un gran conflicto familiar, pues su padre es un general retirado del ejército ruso.
En 2008 abandonó Rusia y se instaló en Londres, donde actualmente reside.
La pareja apenas contrajo matrimonio hace un mes.
La modelo asegura que los servicios de inteligencia rusos la creen una espía y que desde hace tiempo recibió amenazas de muerte, añadió la posibilidad de que podría ser su padre.
TFA