Buenos Aires.- La senadora Cristina Fernández de Kirchner, investigada por lavado de dinero y corrupción, acudió ayer ante el juez y presentó una declaración por escrito.
La ex Presidenta de Argentina se presentó ayer ante el juez federal Sebastián Casanello en una audiencia en los tribunales de Comodoro Py, a la que fue citada a declarar por lavado de dinero, cuyo principal imputado es el empresario Lázaro Báez, quien se encuentra encarcelado.
“Podrán seguir vigilando mis movimientos y los de mi familia, escuchar de manera clandestina mis conversaciones telefónicas o excavar toda la patagonia argentina o donde mejor se les ocurra, que nunca van a encontrar nada con lo que involucrarme, porque jamás me apoderé de dinero ilícito alguno”, señaló la ex Presidenta de Argentina.
Fernández, procesada ya en seis casos -la mayoría por presunta corrupción- llegó ayer a los tribunales de Buenos Aires convocada a declarar por presuntos delitos de lavado de dinero en la causa conocida como la “Ruta del Dinero K (Kirchner)”, después de que el juez encargado del expediente fuera obligado por una Cámara superior a citarla, a pesar de haberse resistido a hacerlo durante dos años.
La actual senadora, que cuenta con fueros parlamentarios que evitan su detención, llegó en automóvil a los juzgados de Comodoro Py a las 10.35 hora local, procedente del apartamento de su hija Florencia, donde vive desde que a finales de agosto realizaron registros judiciales en sus casas y decidió no volver a ellas hasta asegurarse de que no se colocó tecnología de espionaje.
Fernández, que en el texto acusa de nuevo al Ejecutivo de Mauricio Macri de mover los hilos en su situación judicial, recalcó que “jamás” tuvo cuentas bancarias no declaradas, ya sea sola, con Báez o con cualquier otra persona.