Una delegación de la oposición venezolana se reunió en Washington con el nuevo Consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mauricio Claver, en momentos en que Estados Unidos planea una serie de acciones contra el gobierno de Venezuela.
La misión esta integrada por el diputado Julio Borges, el coordinador nacional de Voluntad Popular Carlos Vecchio y los ex alcaldes Antonio Ledezma y David Smolansky.
El grupo abordó con Claver la crisis venezolana, su impacto en la región y las posibles soluciones que regresen a nuestro país en el corto plazo a la democracia.
Los opositores destacaron la necesidad de que Estados Unidos aumente la presión para el rescate de las libertades en Venezuela y de esa forma se pueda solventar la crisis humanitaria que atraviesa la nación.
Asimismo, alertaron sobre la inminente amenaza que representa el régimen de Maduro para toda la región en materia de migración, narcotráfico, crimen organizado e inestabilidad política.
Durante la reunión los miembros de la oposición señalaron que “Venezuela se ha convertido en un Estado Fallido que atenta contra la estabilidad de la región”, indico el sitio de noticias online LaPatilla.
“Lamentablemente se han cerrado todas las salidas democráticas para solucionar la grave crisis”; por lo que resulta “indispensable” el apoyo internacional para lograr el restablecimiento del orden constitucional en el país”, indicó la representación opositora.
Los dirigentes de las fuerzas democrática aseguraron que “Estados Unidos junto a Colombia deben liderar el grupo de países que ayude a forzar una salida en Venezuela que conlleve a elecciones libres”.
El encuentro se produjo luego que el secretario de Estado, Mike Pompeo, aseguró que se está preparando una “serie de acciones” en los próximos días para aumentar la presión sobre el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
“Verán en los próximos días una serie de acciones que seguirán aumentando el nivel de presión contra los dirigentes venezolanos, quienes trabajan directamente en contra del mejor interés del pueblo venezolano“, dijo Pompeo en una entrevista en la cadena Fox News.
“Estamos decididos a garantizar que los venezolanos expresen su opinión“, agregó el jefe de la diplomacia estadounidense, en alusión a un proceso electoral limpio en Venezuela, aunque no dio más detalles sobre las medidas que el Ejecutivo estadounidense planea llevar a cabo en las próximas semanas.
Estados Unidos ha impuesto varias rondas de sanciones contra numerosos funcionarios del Gobierno venezolano, así como contra su deuda soberana y algunos de sus activos en territorio estadounidense.
El objetivo -hasta ahora- es aumentar progresivamente la presión sobre el gobierno de Maduro, al que también se le ha limitado su capacidad de obtener liquidez en Estados Unidos.
El anuncio de Pompeo se produce apenas unos días antes de efectuarse la Asamblea General anual de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, a la que asisten jefes de Estado de todo el mundo.
Maduro no ha acudido a la asamblea desde 2015 y el pasado martes 18 afirmó que tampoco lo haría en esta ocasión, porque le preocupa su propia seguridad.
Sin embargo, en una cadena de radio y tv emitida dos días después, dijo que iría a la ONU a pedir 500 millones de dólares para financiar la compra de una flota de aviones, con la cual aceleraría el proceso de su programa de repatriación “Vuelta a la Patria“.
TFA